Ayer luego de dar la vuelta olímpica de rigor por Shaolin y ver el material, ya andaba con ganas de matar, más aún cuando la ví a la Cleo en una quebrada maldita que nunca le había visto.
En eso me traslado del derecho al izquierdo pasando por la intersección del central. Cuando voy llegando al izquierdo veo un par de nuevas en mi barrunto en el #37, primero pasé de largo porque capaz eran una más del montón y además estaban loreando; sin embargo, no quise quedar