Lucia, mi veneca - Vol 6. Final

[Devorachuchas]

Continuando. Eran las 3 de la tarde y me dice que su prima le había escrito que esperaba que llegara a las 6. “demasiado bueno para ser verdad” había supuesto que almenos teníamos hasta las 8. Habíamos pasado por la ducha, luego llenamos agua en el jacuzzi pero salimos al rato. Mi pene no estaba listo y aunque era setiembre hacía algo de frío. Nos metimos en la cama conversando y de más y de cuánto en cuanto me decía “ya?” 😅 “estas golosa” “no es eso, es que nunca hemos hecho 3 al hilo” paciencia me dije a mi mismo. No estaba tan maniático con el tiempo pero ya había pasado sus 45 minutos, me andaba preocupando. “acércame un melón” le digo a ver si eso me pone. Me puse a succionar las reservas de su hijo. Fui sintiendo que me armaba pero en cuanto me despegaba de su pezón perdía la erección “a que la cagada” dije. “uy no funcionas amor” me incomode y me eche encima de ella. Regresemos a lo básico me dije. Empezamos a chapar y las lenguas en duelo de espadas me pusieron más. Se me puso como piedra nuevamente. Sin previo aviso se la metí en misionero y empecé a darle vaivenes. “ya estás” empecé a darle suave, susurrando tontería y media. Le alce la piernas al hombro y empecé las revoluciones; su carita de cachera me ponía, se agarraba los senos y los apretaba, para que lo vieron juntos y redondos. Luego empezó a meterse el dedo , estaba mojando indicando una hermosa lubricación. El 8, La tregua, vaquera invertida, flor de loto trabajando los abdominales. Estaba sudado y aturdido con la música de sus gemidos y su palabras pidiendo leche. “quiero ver tu culo” se puso en 4 al filo, y meneo las nalgas, con el cuello girando dijo “me quieres llenar el culo de leche” me quedé viendo la piel de su nalgas meciéndose, cómo olas pesadas chocando entre si, dirigiéndose a dos hoyos apretados uno más que otro. El remolino oscuro tenía que esperar. Me ocupé en sus dos labios brillosos. La zampe, y empezaron los aplausos “si papi” “mas duro marico” mire el techo y me concentre en las paredes de su vagina hasta que decidí que ya era momento de abrirle el desagüe. Le metí el dedo al anís estimulándole mientras seguía chancando el chancho. Al tocarle los huecos empezó a gritar. En lo que proceso información, diciéndome a mi mismo ya es hora de tubear, en el mismo instante en el que iba sacar el pene de su concha húmeda, sentí un ajuste espontáneo de sus paredes y empecé a eyacular “tamareeee” ese tercer polvo no lo viví al 100% porque reclamaba el anuel cómo cierre de faena. Podré un cuarto? Ella termino de sacarme la última gota y se desparramó en la cama. Me lave el pájaro mientras le decía que se venía un cuarto. Lo puso en duda, eran ya las 4 y tanto. “tu no te vas de aquí, hasta que te reviente el tubo” sentencie. Se rió y se fue a orinar. En los siguientes minutos me fui concentrando en el cuarto round. Lucy se quedó desnuda viendo tele sin decir ni una sola palabra. Siendo las 5 de la tarde, entendía que se acercaba la hora y tuve el presentimiento que al igual que yo también no decía lo que pensaba. Pero lo que apremiaba era el sexo, y empecé a masturbarme viéndola desde el sillón, ella se percató de la situación y me dio la espalda. Ni corto ni perezoso, me eche en la cama y le puse la pinga aún muerta en la raya, no daba signos de vida así que la puse entre las nalgas, como un choripán; mi carne perdida entre sus nalgas. Estuve así susurrándole al oído hasta que fui notando que la flacidez iba quedando en piedra grabada “quiero tu ano” se puso en perro de inmediato. Primero visite su cosita, una cuantas chancadas en algunas variantes para asegurar que el muchacho este en óptimas condiciones. Deje que resbalara mi pene de su concha y amplíe el panorama. Le metí dedo lubricado unos segundos y luego le pase lengua a su arrugadito, y se contrajo sintiendo cosquillas. Apunto y disparo y se puso brava la cosa. Me fue ahorcando con agresividad a cada centímetro ganado. Me sentía en las nubes entre el roce y sus gemidos de dolor, sin duda sentí más ajuste que la primera vez. Ella compactaba mi placer sin piedad y en agradecimiento, me concentre en su piel, en su cuerpo, en toda la fuerza que podía entregarle a su ano, porque su ano era mío. Las revoluciones le hizo rechinar los dientes y cada vez era mas apretado, caliente, prohibido y dominante tenerla sometida mientras empezaba a eyacular. “que sientes amor?” le pregunté en medio de las últimas arcadas. “que me llenas el culo de leche caliente” dijo casi llorando “ay papi”. Su vocecita me encandilo y la explosión de placer dio paso a satisfacción en su cuerpo tibio. Nos quedamos pegados resoplando y viviendo el momento que llegaba a su fin.

Sentada en el inodoro haciendo bulla con su lluvia dorada y yo lavándome el castillo en el lavadero con harto jabón. “fue bueno lo de hoy” “que fue bueno” “todo digo”

-Quedara grabado, no lo olvidaré-mencionó. Me quedé en silencio jabonando mi falo hasta que paré y empecé a sentir nostalgia; ella dejaba de ser mía. Quería decirle algo parecido pero no podía. Me recordaba a una experiencia pasada, sabía por dónde iba eso. Quise verla a lo ojos pero ella estaba agachada limpiándose. Mejor así.

-fue bueno mientras duro- hable y ella estuvo de acuerdo.

En el marco de la puerta del baño se detuvo y me pidió atención, no quise voltear no quería pasar por eso. Pero cuando voltie me mostro cómo había quedado su ano, estuve en la delgada línea de reírme y volver a clavárselo, porque aquello estaba abierto, no era arrugado y estrecho, era un boquerón que se tragaba la luz y mi suspiro. Y por fortuna eso cambio la connotación de los últimos minutos en el cuarto. Eran las 6 de la tarde.

Yo salí primero hice la señal y salió luego. Ya no nos volvimos a ver en el día. Busque a unos amigos habíamos quedado para cenar como despedida. En el ínterin dijeron para ir de putas “créanme que no estoy para eso” dije, refunfuñaron pero seguimos en los vasos hasta que cada uno se abrió. Llegué a mi cuarto algo picado, pensé en Lucy luego en el alguien más que detallaré en mi próximo relato. Sin cambiarme me tire a la cama y me quedé dormido hasta la mañana. Me envió un mensaje diciendo que ya iba a su nuevo trabajo, le desee suerte y empecé a arreglar el cuarto. Hasta que me da hambre y fui a conocer el local. No soy mucho de pollo a la brasa pero por joder fui. Me senté no la ubique, me vino a atender un marico, hice mi orden y paso por mi asiento sin percatarse de mi. Después de un rato logramos encontrar miradas y me guiña un ojo. Termine de comer y pedí la cuenta. Pagué y me fui. La vi caminando pensé encontrarla con faldita, pero tenía una especie de pantalón de vestir pegado color negro. Al poco rato me manda un audio, maso menos decía que esperaba que me fuera bien en la vida y todo ese choro.

Presioné el icono de micrófono y dije: “encontrare a alguien como tú?”… “yo soy única” dijo

Llegué al cuarto y fui bien tortuga. Hacia cada cosa con unas ganas de no hacerlas, hasta que volvió a llegar un mensaje largo, parecía testamento en dónde a resumidas entendía que me extrañaría y demás, algo muy cursi. No me gustaba eso. Así no debía terminar. A mí siempre me gusta viajar temprano pero ese día me quedé con mi maleta, lo bueno que era poco equipaje ya me había llevado la mayoría en un viaje previo. Ya estaba oscuras cuando escuché la peculiar bulla venezolana de una madre y sus dos hijos. Espere una media hora más y subí la escalera. Me quedé dudando frente a la puerta con la mano sujetando la perilla. Abrí lentamente, lo primero que vi fue la espalda de Lucy, estaba prendido el televisor y su hijo también me daba la espalda. Puse el primer pie en el cuarto en silencio, pero de igual forma Lucy se dio cuenta y se sorprendió, abrió la boca pero no dijo nada. Yo me lleve el dedo a los labios e inmediatamente me metí al baño que estaba contiguo a la puerta de entrada. Me quedé esperando ahí con la puerta junta, escucho que dijo algo supongo que a su hijo y luego entro al baño, con mucho que decir pero sin salir del asombro, se quedó mirándome con la mano en la boca. Me la empecé a chapar, al rato se zafó y se fue de frente a la ducha a abrir la llave. “pensé que te habías ido” “ve, pensé que te gustaría no decías que me extrañarías” se quedó en silencio como tratando de descifrar si se le escuchaba afuera. Yo todo un chucha sin sentimientos le dije “quiero cacharte” “estoy con mis hijos. Estás loco” “ por ti cojuda” quiso reírse pero se aguanto con la mano, le ví unas lagrimitas por los ojos supuse de aguantarse la risa. La acaricie el abdomen y se dobló “se que esto te excita, no te hagas la disforzada” y quería que terminara como comenzó, ella y yo tirando en el baño en silencio, en secreto. Ella se bajó el buzo y las bragas. “no amor te quiero calatita, no se supone que te vas a bañar” me hizo caso y se sacó el polo, yo ya estaba calato. Se agarró del inodoro mientras le buscaba su sexo y empezaba a acariciarlo esperando que fuera lubricando. Sentí el calor de su piel, de su vagina y de su palabras en susurros. Fui generoso, sin chancarle muy fuerte, aún así empezó a gemir despacito, le di un lapo en la nalga y se acordó que debía guardar la compostura y solo era yo empujando y regresando. Ella recibiendo, cerrando los ojos con el silencio acucioso que resalta la caída del agua de la ducha y las voces infantiles que salían del televisor. La lleve a mi altura, y empecé darle paradito hasta que se recostó en el lavadero.

-Dime, aunque tú marido te cache-empujándola contra el espejo-pensaras en mi. Querrás que te la meta yo en ves de él.

-Si- gimió. Le empecé a dar parejo “si que?”- si papi yo soy tuya.

Recorrí mi mano por sus tetas, su vientre, su vagina hasta sentir que llegaba el momento, regresé a cogerla de la cintura y me vine por última vez dentro de ella. Termine con una sonrisa en los labios. Era lo que quería; la última tenía que ser así, solo cache sin tonterías de palabras.

Me fui. No fue una despedida normal porque salió a ver a sus hijos, le escuché decir que esperara ahí, pero no le hice caso y en el descuido sin que me vean fugue de ahí. Cogí mi maleta cerré la puerta del cuarto. Toque la puerta principal salió el dueño, le entregué las llaves y camine hasta al paradero. Cuando desparecía de la calle voltie esperando verla en la ventana. Había una silueta. Regrese la mirada al frente habiendo terminado aquella etapa.

Bueno cuando empecé a relatar mis vivencias pensé que duraría solo 3 partes llegue hasta las 6😅. Tengo otro relato con la hija del tío de la casa. Relato corto que espero poder subir pronto.

 

[tholomeo1785]

hace 21 horas, Devorachuchas dijo:

Continuando. Eran las 3 de la tarde y me dice que su prima le había escrito que esperaba que llegara a las 6. “demasiado bueno para ser verdad” había supuesto que almenos teníamos hasta las 8. Habíamos pasado por la ducha, luego llenamos agua en el jacuzzi pero salimos al rato. Mi pene no estaba listo y aunque era setiembre hacía algo de frío. Nos metimos en la cama conversando y de más y de cuánto en cuanto me decía “ya?” 😅 “estas golosa” “no es eso, es que nunca hemos hecho 3 al hilo” paciencia me dije a mi mismo. No estaba tan maniático con el tiempo pero ya había pasado sus 45 minutos, me andaba preocupando. “acércame un melón” le digo a ver si eso me pone. Me puse a succionar las reservas de su hijo. Fui sintiendo que me armaba pero en cuanto me despegaba de su pezón perdía la erección “a que la cagada” dije. “uy no funcionas amor” me incomode y me eche encima de ella. Regresemos a lo básico me dije. Empezamos a chapar y las lenguas en duelo de espadas me pusieron más. Se me puso como piedra nuevamente. Sin previo aviso se la metí en misionero y empecé a darle vaivenes. “ya estás” empecé a darle suave, susurrando tontería y media. Le alce la piernas al hombro y empecé las revoluciones; su carita de cachera me ponía, se agarraba los senos y los apretaba, para que lo vieron juntos y redondos. Luego empezó a meterse el dedo , estaba mojando indicando una hermosa lubricación. El 8, La tregua, vaquera invertida, flor de loto trabajando los abdominales. Estaba sudado y aturdido con la música de sus gemidos y su palabras pidiendo leche. “quiero ver tu culo” se puso en 4 al filo, y meneo las nalgas, con el cuello girando dijo “me quieres llenar el culo de leche” me quedé viendo la piel de su nalgas meciéndose, cómo olas pesadas chocando entre si, dirigiéndose a dos hoyos apretados uno más que otro. El remolino oscuro tenía que esperar. Me ocupé en sus dos labios brillosos. La zampe, y empezaron los aplausos “si papi” “mas duro marico” mire el techo y me concentre en las paredes de su vagina hasta que decidí que ya era momento de abrirle el desagüe. Le metí el dedo al anís estimulándole mientras seguía chancando el chancho. Al tocarle los huecos empezó a gritar. En lo que proceso información, diciéndome a mi mismo ya es hora de tubear, en el mismo instante en el que iba sacar el pene de su concha húmeda, sentí un ajuste espontáneo de sus paredes y empecé a eyacular “tamareeee” ese tercer polvo no lo viví al 100% porque reclamaba el anuel cómo cierre de faena. Podré un cuarto? Ella termino de sacarme la última gota y se desparramó en la cama. Me lave el pájaro mientras le decía que se venía un cuarto. Lo puso en duda, eran ya las 4 y tanto. “tu no te vas de aquí, hasta que te reviente el tubo” sentencie. Se rió y se fue a orinar. En los siguientes minutos me fui concentrando en el cuarto round. Lucy se quedó desnuda viendo tele sin decir ni una sola palabra. Siendo las 5 de la tarde, entendía que se acercaba la hora y tuve el presentimiento que al igual que yo también no decía lo que pensaba. Pero lo que apremiaba era el sexo, y empecé a masturbarme viéndola desde el sillón, ella se percató de la situación y me dio la espalda. Ni corto ni perezoso, me eche en la cama y le puse la pinga aún muerta en la raya, no daba signos de vida así que la puse entre las nalgas, como un choripán; mi carne perdida entre sus nalgas. Estuve así susurrándole al oído hasta que fui notando que la flacidez iba quedando en piedra grabada “quiero tu ano” se puso en perro de inmediato. Primero visite su cosita, una cuantas chancadas en algunas variantes para asegurar que el muchacho este en óptimas condiciones. Deje que resbalara mi pene de su concha y amplíe el panorama. Le metí dedo lubricado unos segundos y luego le pase lengua a su arrugadito, y se contrajo sintiendo cosquillas. Apunto y disparo y se puso brava la cosa. Me fue ahorcando con agresividad a cada centímetro ganado. Me sentía en las nubes entre el roce y sus gemidos de dolor, sin duda sentí más ajuste que la primera vez. Ella compactaba mi placer sin piedad y en agradecimiento, me concentre en su piel, en su cuerpo, en toda la fuerza que podía entregarle a su ano, porque su ano era mío. Las revoluciones le hizo rechinar los dientes y cada vez era mas apretado, caliente, prohibido y dominante tenerla sometida mientras empezaba a eyacular. “que sientes amor?” le pregunté en medio de las últimas arcadas. “que me llenas el culo de leche caliente” dijo casi llorando “ay papi”. Su vocecita me encandilo y la explosión de placer dio paso a satisfacción en su cuerpo tibio. Nos quedamos pegados resoplando y viviendo el momento que llegaba a su fin.

Sentada en el inodoro haciendo bulla con su lluvia dorada y yo lavándome el castillo en el lavadero con harto jabón. “fue bueno lo de hoy” “que fue bueno” “todo digo”

-Quedara grabado, no lo olvidaré-mencionó. Me quedé en silencio jabonando mi falo hasta que paré y empecé a sentir nostalgia; ella dejaba de ser mía. Quería decirle algo parecido pero no podía. Me recordaba a una experiencia pasada, sabía por dónde iba eso. Quise verla a lo ojos pero ella estaba agachada limpiándose. Mejor así.

-fue bueno mientras duro- hable y ella estuvo de acuerdo.

En el marco de la puerta del baño se detuvo y me pidió atención, no quise voltear no quería pasar por eso. Pero cuando voltie me mostro cómo había quedado su ano, estuve en la delgada línea de reírme y volver a clavárselo, porque aquello estaba abierto, no era arrugado y estrecho, era un boquerón que se tragaba la luz y mi suspiro. Y por fortuna eso cambio la connotación de los últimos minutos en el cuarto. Eran las 6 de la tarde.

Yo salí primero hice la señal y salió luego. Ya no nos volvimos a ver en el día. Busque a unos amigos habíamos quedado para cenar como despedida. En el ínterin dijeron para ir de putas “créanme que no estoy para eso” dije, refunfuñaron pero seguimos en los vasos hasta que cada uno se abrió. Llegué a mi cuarto algo picado, pensé en Lucy luego en el alguien más que detallaré en mi próximo relato. Sin cambiarme me tire a la cama y me quedé dormido hasta la mañana. Me envió un mensaje diciendo que ya iba a su nuevo trabajo, le desee suerte y empecé a arreglar el cuarto. Hasta que me da hambre y fui a conocer el local. No soy mucho de pollo a la brasa pero por joder fui. Me senté no la ubique, me vino a atender un marico, hice mi orden y paso por mi asiento sin percatarse de mi. Después de un rato logramos encontrar miradas y me guiña un ojo. Termine de comer y pedí la cuenta. Pagué y me fui. La vi caminando pensé encontrarla con faldita, pero tenía una especie de pantalón de vestir pegado color negro. Al poco rato me manda un audio, maso menos decía que esperaba que me fuera bien en la vida y todo ese choro.

Presioné el icono de micrófono y dije: “encontrare a alguien como tú?”… “yo soy única” dijo

Llegué al cuarto y fui bien tortuga. Hacia cada cosa con unas ganas de no hacerlas, hasta que volvió a llegar un mensaje largo, parecía testamento en dónde a resumidas entendía que me extrañaría y demás, algo muy cursi. No me gustaba eso. Así no debía terminar. A mí siempre me gusta viajar temprano pero ese día me quedé con mi maleta, lo bueno que era poco equipaje ya me había llevado la mayoría en un viaje previo. Ya estaba oscuras cuando escuché la peculiar bulla venezolana de una madre y sus dos hijos. Espere una media hora más y subí la escalera. Me quedé dudando frente a la puerta con la mano sujetando la perilla. Abrí lentamente, lo primero que vi fue la espalda de Lucy, estaba prendido el televisor y su hijo también me daba la espalda. Puse el primer pie en el cuarto en silencio, pero de igual forma Lucy se dio cuenta y se sorprendió, abrió la boca pero no dijo nada. Yo me lleve el dedo a los labios e inmediatamente me metí al baño que estaba contiguo a la puerta de entrada. Me quedé esperando ahí con la puerta junta, escucho que dijo algo supongo que a su hijo y luego entro al baño, con mucho que decir pero sin salir del asombro, se quedó mirándome con la mano en la boca. Me la empecé a chapar, al rato se zafó y se fue de frente a la ducha a abrir la llave. “pensé que te habías ido” “ve, pensé que te gustaría no decías que me extrañarías” se quedó en silencio como tratando de descifrar si se le escuchaba afuera. Yo todo un chucha sin sentimientos le dije “quiero cacharte” “estoy con mis hijos. Estás loco” “ por ti cojuda” quiso reírse pero se aguanto con la mano, le ví unas lagrimitas por los ojos supuse de aguantarse la risa. La acaricie el abdomen y se dobló “se que esto te excita, no te hagas la disforzada” y quería que terminara como comenzó, ella y yo tirando en el baño en silencio, en secreto. Ella se bajó el buzo y las bragas. “no amor te quiero calatita, no se supone que te vas a bañar” me hizo caso y se sacó el polo, yo ya estaba calato. Se agarró del inodoro mientras le buscaba su sexo y empezaba a acariciarlo esperando que fuera lubricando. Sentí el calor de su piel, de su vagina y de su palabras en susurros. Fui generoso, sin chancarle muy fuerte, aún así empezó a gemir despacito, le di un lapo en la nalga y se acordó que debía guardar la compostura y solo era yo empujando y regresando. Ella recibiendo, cerrando los ojos con el silencio acucioso que resalta la caída del agua de la ducha y las voces infantiles que salían del televisor. La lleve a mi altura, y empecé darle paradito hasta que se recostó en el lavadero.

-Dime, aunque tú marido te cache-empujándola contra el espejo-pensaras en mi. Querrás que te la meta yo en ves de él.

-Si- gimió. Le empecé a dar parejo “si que?”- si papi yo soy tuya.

Recorrí mi mano por sus tetas, su vientre, su vagina hasta sentir que llegaba el momento, regresé a cogerla de la cintura y me vine por última vez dentro de ella. Termine con una sonrisa en los labios. Era lo que quería; la última tenía que ser así, solo cache sin tonterías de palabras.

Me fui. No fue una despedida normal porque salió a ver a sus hijos, le escuché decir que esperara ahí, pero no le hice caso y en el descuido sin que me vean fugue de ahí. Cogí mi maleta cerré la puerta del cuarto. Toque la puerta principal salió el dueño, le entregué las llaves y camine hasta al paradero. Cuando desparecía de la calle voltie esperando verla en la ventana. Había una silueta. Regrese la mirada al frente habiendo terminado aquella etapa.

Bueno cuando empecé a relatar mis vivencias pensé que duraría solo 3 partes llegue hasta las 6😅. Tengo otro relato con la hija del tío de la casa. Relato corto que espero poder subir pronto.

 

Excelente relato, me lei todas las partes y termino muy bien. Nada que preguntar, ahora si estare atento a tus demas relatos HDL

[pichulapazo]

Como comenzó tenía que terminar lastimosamente algunos agarean tanto confianza y cariño por todo lo que se da que se corta pero uno tiene que entrar en si y decir esto se dio por esto y tenemos que acabarla igual y continuar que más vainas esperan por uno.

[esther aqp]

Buen relato  se agradece