Mis amigas incondicionales - La china parte 2

[Piero_Sebastian_mp]

Esa mañana como quedamos, la china llegó a las 9 am a casa a "culear" y lo pongo entre comillas porque merece destacarlo. Llegó con un abrigo de cuadros de color blanco, gris y negro; cuello alto y hasta la rodilla, una correa ancha, una gorrita de algodón, botitas hasta el tobillo, leggin negro y tenuemente maquillada. Su típico delineado de "emo" que la hacian mas chinita todavía; en verdad muy guapa y angelical. - Hola dijo apurada. - Pasa le dije cerrando la puerta rápidamente. No sabes... acabo e ver a una chica de mi promo del cole, me dijo mientras se sacaba el abrigo ya en la comodidad de mi cuarto que como recordarán yo lo compartía con mi hermano y este no estaba porque tenía clases bien temprano, tambien recordarán que no fui a la universidad por "culear" con la china. Le ofrecí café y me dijo prefiero leche jajaja la miré con malicia y se mató de risa, invítame café con leche me dijo, si hay pan o las galletas de ayer tráelas con majar o mantequilla. Fui a la cocina por lo pedido y regresé con casi lo mismo para mi, desayunamos en mi cuarto sobre la mesa que usaba como escritorio donde tenia mi laptop y algunos cuadrenos y libros pero era una mesa no un escritorio. Me pidió poner música y en esos tiempos el youtube no tenía comerciales, mis hermanos fueron tiempos hermosos, puso Sistem of a Down que rokerita que era y eso me gustaba mas. Se sacó las botitas y se sentó sobre la cama con las rodillas flexionada en posición de loto creo que le dicen... se reía nerviosamente, y me dijo que si no estaba nadie. Mis primos se fueron a la academia, mi madre a trabajar, mi hermano a su u, mi tía vive en su mundo en la tienda hasta las 12 que cierra y se va a cocinar así que estamos literalemente solos le dije acercándome hasta ponerme en frente también en la misma posición. Le dije si jugariamos ajedréz o que estamos esperando, ella se acercó y me dió un beso mas bien tierno y dulce que me la bajó toda hasta dudé de lo que iba a pasar, me dijo que me segure que la puerta esté cerrada y mientras fui a ver que estaba con seguro la puerta ella se sacó el legguin y el polo que tría; que blanca era, que delicada se sentía su piel y como cambió tanto después, digo esto porque años después volvimos a coger y ella ya estaba diferente. Bueno, recapichulando, me quedé medio parado por la exitación y casi corriendo llegué hasta la cama... ella me abrazó y me empezó a besar el cuello y debajo de la oreja mientras con las manosme acariciaba la espalda y la nuca y me juntaba hacia ella. 

En el calor de los besos, me puso la mano por encima de la ropa y me sacó la correa y me bajó el cierre, metió su mano y me agarró la verga que estaba super inchada, dura y caliente. - Está muy caliente me dijo, acariciándola de la cabeza hasta el tope. Yo sin perderel tiempo le metí mano y tal cual lo esperaba estaba mojadita, era un charco de baba su concha, casi sentía como lloraba saliba, como la tenía, bonita y rosada, como la de una señorita tierna e inexperta, pelada en sus labios y con bellos en su monte, que rico. Quise chupárlesa y lamerla y no me dejó se puso algo dura y me dijo héchate y bajandome bien el pantalón me empezó a besar la pelvis, las piernas, un poco por encima de la pinga, pero nada de metérsela a la boca. Me dijo que nunca lo había hecho y que le tenga paciencia, se animó a embocarlo y sin dudas era inexperta en las maniobras orales pues con sus dientes me raspaba la cabecita y no se sentía muy a gusto. Sin embargo mi pinga estaba dura y recia, lista para la batalla. La cogí con los brazos y la voltié, la dejé a merced de mi hechada sobre la cama con sus medias rosadas y ya sin ropa interior, con su polito y su brasier desabrochado. Ella no me daba la cara, debe de ser por verguenza y su cabello que era láscio y oscuro como la mente de un sicópata; le cubría el restro haciendo las veces de una máscara. Le separé las piernas y empuñado el soldado me en la posición del misionero. Intenté penetrarla y ella se movió un poco. Me dijo espera yo te ayudo y ella tomando mi miembro entre sus manos lo puso a la entrada del placer y acomodando su pelvís me pedía que la metiera. -Métela, métemela ya! me decía como suplicante y ansiosa. Señores como en el tercer intento entro muy apretado y en mi mente pasaban pensamientos muy románticos. Es virgen pensaba mientras empujaba mas y mas mi verga, es su primera vez, decía en mi mente y luego cuando ya lo metí adentro y me dispuse a mover me solicitó lo hiciera despacio hasta que empiece a resbalar solo, me dijo. Esto último me dejo atontado y el que esté mas estrecho de lo normal tambien, había algo raro pues si tuve experiencia con primerizas y definitivamente no era la sensación, mas bien se sentía a culeo, a que se la estaba metiendo por el ano y efectivamente señores, baje mi mano hasta mi verga para acariciar su clítoris pero este estaba muy arriba por lo que bajé la mirada y me separé un poco y la tenía atravezada por el culo, como me se comía mi pinga ese culito, hasta se contraia y ella gemia y lagrimeaba.

Con razón lagrimeaba y yo pensando que era porque estaba virgen csm que ingenuo que soy, re reproché y tomando valor la cogía con patitas sobre los brasos y por momentos le metía su sobada de botoncito. Cuando quise meterle dedos en la conchita, se dejó hasta cierto punto que se retorció y se salió, se separó de mi y me dijo -No, que haces? No me metas dedos, soy virgen!. Señores esta información me explotó la cabeza, ¿Cómo carajo era virgen si me estaba recibiendo pinga por el culo? ¿Cómo habría llegado a entregar el culo y no la rajita? Porque ciertamente a mi no era a la primera persona que me entregaba el culo, hasta pensé que su poto habia crecido justo por ser tubera, que rica chinita tan pinta de chica de casita y de aniñada y que rico que entregaba el tubo. Quiero seguir virgen me dijo volteandose y ubicandose boca abajo, separo las piernas y me dijo -Ven culéame, despacito hasta que entre y cuando te diga te mueves hasta que te vacees. Palabra textuales de mi chinita tubera. Ni corto ni peresozo se la metí con salibita y poco tacto, porque a ese hueco entro ya casi facilmente, que rico carajo y que  morbo se siente meterle la pinga a una nenita tan bien portada y aparentemente de casa, que su papito no la deja salir y que quiere seguir siendo virgen de conchita porque a pesar que le gusta culear sigue pensando en que le entregará la conchita a alguien especial que ciertamente no era yo. La hacía casi llorar y que rico gemía, sacaba la lengua como si fuese una perrita casada y me lenguetiaba volteando acrobáticamente y yo igual la lenguetiaba y mordisqueaba sus hombros, la abrace con dificultad porque estaba encima de ella, la amarré con mi abrazo la junté mas hacia mi pinga y mueve y mueve me vine rico dentro de culo. Señores puedo asegurar que ella se vino pues estaba mas mojada y con las piernas temblorosas... me salí de ella y me pidió papel higiénico que ya ten+ia listo en la mesa. Le pase el papel y después de hacer una especie de nido con el papel se pudo de rodillas separando las piernas y dejando el nido de papel debajo de su culo y con un par de pujadas se sacó toda la leche, salió blaquita y le pregunté porqué salía así limpio y me contó que se había preparado para ese encuentro, que comió no comió ya nada en la noche a parte de las galletas que comimos y que solo bebio agua e infución y luego que al bañarse se metía todo el dedo hasta sentir que esté limpio. 

Toda esta información de puso a reflexionar sobre todo el tiempo que tuvo que documentarse pues era experta en las prácticas contranatura y todavía sonriente me preguntó -¿Tú, nunca has cachado a nadie por atrás? ¿Soy tu primera vez? mientras se vestía y me pedía una toalla para secarse el sudor. Se vistió, tomo su pequeño monedero que dejó sobre la mesa y me pidio la acompañe a tomar su moto al mercado. Ella estudiaba en el turno de tarde por eso tuvimos esa ventaja para hacerlo varias veces que relataré mas adelante. La reflexión del relato es que por mas cara que tenga de ser de casita y santita una mujer siempre va a querer sentirse hembra y va a buscar de alguna manera su pedazo de pinga asi suene feo hay que aceptarlo. Así como los varones buscamos conchita hasta a veces haciendo trinchera de cualquier hueco por estar en tiempo de guerra, igualito las mujeres cogen a quien les da la confianza sin importar si es guapazo, o si te ama o que le gustes un montón. Gracias por leer.