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como me aproveche de yanina I


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Hoy les quiero contar algo que me sucedió hace ya muchos años, cuando apenas había terminado mi primer ciclo en la universidad, recuerdo que estaba de vacaciones y había regresado al pueblo a pasarla con la familia, era verano por la tarde y estaba aburrido, cuando de pronto escuche que mi mamá me llamaba desde la sala, resulta que un viejo amigo de mis padres acababa de llegar a pasar un fin de semana largo al pueblo, y había llegado con su esposa y su única hija, una pequeña de nombre Yanina, que aunque ya entraba a la adolescencia no lo parecía, pues a diferencia de otras chicas de su edad, no había comenzado a desarrollar su cuerpo aun.

Todavia recuerdo esa primera vez, apenas la vi me llamo la atención lo delgada que era, pequeña y frágil a la vez, su inocencia era palpable en cada una de sus acciones, al verla no podía imaginar que esa niña pronto cumpliría 15 años,  recuerdo incluso que al día siguiente de su llegada, luego de estar en mi cuarto viendo televisión, me asome por la ventana al escuchar unos ruidos en el patio y la vi subida en la bicicleta de mi hermano menor tratando de manejarla, se veía tan frágil y con tanta falta de malicia, que en ese momento no podía imaginar todo lo que el destino nos tenía preparado solo unos años después. En conclusión, para ser concisos en ese fin de semana no pasó nada, solo podría decir que en un momento en que todos estaban conversando en la mesa y yo viendo tele en la sala, ella se me acerco para preguntarme en que universidad estudiaba y contarme que ella aun no terminaba el colegio, en fin cosas que la verdad me aburrían de una chica de sus edad, pero que sirvió de inicio para una conversación en la que yo terminaría dandole mi correo de “Hotmail” (me siento viejo solo de decir hotmail).

Así, luego de dos días en la casa y de conversar de algunas cosas más con ella, nuestros invitados se despidieron y no volví a saber nada mas de ellos en varios años, salvo por una ocasión en los meses siguientes a su visita, en la que mi mamá me comento que sus amigos le habían enviado una invitación para la celebración de los quinceaños de yanina, fiesta a la que no me interesaba ir y a la que mis padres por diferentes motivos tampoco pudieron asistir.

Luego de todo ello, pasaron varios años hasta que volví a tener noticias de Yanina, recuerdo que en ese tiempo vivía junto con mi primo en un pequeño departamento para universitarios cercano mi universidad, fue una tarde en la que estaba estudiando para mis exámenes de fin de ciclo que se me ocurrió conectarme a Hotmail para ver si estaba conectado alguno de mis amigos, cuando de pronto encuentro una invitación de un correo que no conocía, acto seguido apareció un saludo y uno de esos clásicos timbres de Hotmail, que me exigían que responda el mensaje. Así que le pregunte quien era, primero quería que adivinara y la verdad no sabía quién podía ser, así que fui bastante directo y conseguí que se identificara como yanina, al inicio no sabía de quien se trataba (habían pasado varios años), hasta que la recordé y me entro una buena vibra de saber de ella, en fin comenzamos a conversar y todo ello, resulta que ya había terminado el colegio, estaba ya con 17 años y estaba de vacaciones del instituto. Luego de esa primera vez, comenzamos a conversar de todo un poco, nos hicimos buenos amigos y hasta pudimos tener conversaciones con video por el Hotmail, fue ahí donde me llamo la atención su crecimiento, se notaba que ya no era una niña débil, si bien aún era muy delgada, era una delgadez más vinculada con lo atlético y se le notaban unos pechos pequeños pero bien parados.           

Así fue como volví a tener noticias de Yanina, en mis últimos días de fin de ciclo y durante mis exámenes finales, lo único que hacía en mi tiempo libre era conectarme a Hotmail para hablar con ella, nos contábamos de todo e incluso a veces de cosas calientes, chistes colorados y en doble sentido, la cuestión era que ella a todo le entraba de muy buen ánimo y me seguía siempre la corriente, así entre tanta conversación, un día entramos en un tono un poco romántico y ella se confesó que se había enamorado de mi desde aquella vez que nos habíamos conocido y que había llorado cuando no fui a su fiesta de quince años, me dijo que sabía que yo era mucho mayor (4 años), pero que eso era lo que le gustaba, pues los chicos de su edad solo pensaban en jugar pelota o hacer chacota, y yo solamente me dedicaba a estudiar en la universidad, en fin luego de esa confesión, le dije que si me gustaba también, pero que no estaba interesado en estar con nadie, eso como que la puso triste pero no evito que en adelante siguiéramos hablando.

Yo aproveche la situación, me di cuenta que si bien ella era un poco mayor en comparación a cuando la conocí, ella seguía siendo una adolescente de 17 años y yo un universitario que ya había tenido varias parejas sexuales, así que comencé a conversarle sobre diferentes temas que ella a su edad aun no conocía pero que yo ya sabía, como por ejemplo sobre los amigos con derechos, la amistad sexual o incluso lo que ahora viene a ser llamado un pack (enviar fotos calientes a un amigo sexual), ella para mi sorpresa cada vez era más perceptiva, era como si estuviera aprendiendo y le gustara todo ello. En fin, al parecer entendió de forma implícita que si bien no éramos pareja, había algo entre nosotros que nos hacía cómplices, nos comenzamos a contar sobre nuestras experiencias, para mi suerte ella aún era virgen y a lo máximo que llegaba era a cuando un enamorado le había llegado a frotar la vagina por encima del buzo del colegio, mientras que yo ya me había dado una encerrona con una amiga de la universidad durante toda una noche, llegábamos incluso a contarnos cosas, hasta el punto de decirnos que es lo que quisiera que uno le haga a otro cuando estemos frente a frente, claro todo por internet pues vivíamos muy lejos y ella por su edad no podía encontrar una excusa para estar sola lejos de casa por tantas horas sin permiso de sus padres, y yo, bueno yo estaba en finales de la universidad y la verdad no tenía ni el dinero ni el tiempo para ir a buscarla tan lejos. En fin, nuestras conversaciones llegaron a ser tan calientes que a veces en algunas videollamadas logre que ella me mostrara sus pechos y se apretara los pezones frente a la webcam o incluso se levantara la falda y me deje ver como se frotaba la vagina por encima de sus calzoncitos.                    

Todo esto sucedió durante los meses de noviembre y diciembre, hasta que estando ya en enero no podía aguantar más y la convencí para vernos, le conseguí incluso información de un instituto de danzas cerca de la universidad, donde le podía decir a sus padres que la inscriban para que haga danzas una vez a la semana, así sucedió pero el problema era que su papa siempre la llevaba y la recogía saliendo del instituto, era un tema delicado porque el viaje era de casi dos horas de ida y dos horas de vuelta en donde cruzaban varios distritos peligrosos, por eso su papa siempre la llevaba. Hasta que un viernes en la noche, me deja un mensaje muy urgente por Hotmail, donde me dice que su papa estaba de viaje y el sábado ella iba ir sola a sus danzas, estuve esperando a que ella se conecte pero no lo hizo, así que solo atine a dejarle un mensaje diciéndole que al día siguiente la iba estar esperando en el paradero frente a su instituto, para vernos y salir a otro lado.

Al día siguiente ella no se volvió a conectar, así que solo me quedaba ir a esperarla al paradero, yo tuve suerte, pues ese sábado mi primo no estaba en la ciudad, era el cumpleaños de su mama y viajaría al pueblo de mis padres, yo me excuse diciendo que aún me quedaba pendiente la entrega de un trabajo para completar mis notas de la universidad y me iba quedar trabajando todo el día solo en el departamento, así que me excuse con mis padres y mi tía.

Así llego la tarde, eran las tres y estaba esperando en el paradero, pasaron varios minutos y la expectativa me hacía sentir nervioso, hasta que la vi bajar de un carro, lo primero que me llamo la atención fue que ya no era tan pequeña como la recordaba, había crecido varios centímetros, era de contextura muy atlética, llevaba puesto unos jeans cortos, muy ceñidos que solo le llegaban a la pantorrilla y le hacían ver un trasero pequeño per durito, un polo de tiritas blando casi transparente en donde se podía ver su brasier y unos pechos pequeños pero recontraparaditos. Lo primero que paso al acercarnos fue un saludo muy nervioso, era extraño saludarnos por primera vez después de tantos años y sin embargo, sentir una extraña cercanía después de ya haberle visto las tetas y como se frotaba su conchita frente a una cámara, luego de eso solo tuvimos una conversación monótona, de cómo le fue en el camino, como estaba su familia y cosas así, yo aproveche para decirle que podíamos ir a mi casa caminando porque estaba muy cerca, de pasada podíamos tomar algo porque la verdad estaba haciendo bastante calor, ella acepto sin dudarlo y comenzamos a caminar. Una vez que llegamos la hice pasar al departamento, le mostro la sala, la pequeña cocina, el baño y donde quedaban los cuartos, le indique cual era mi cuarto y ella se asomó sin decir nada, como queriendo conocer donde dormía yo, en ese momento sin decirle nada pero con suavidad, me acerque por la espalda, la tome por la cintura, me acerque con suavidad a su cuello y lo bese, la gire y le di un beso, ella con total naturalidad me correspondió y nos comenzamos a besar, era algo que habíamos estado aguantando por mucho tiempo, aunque para ella parece que fue mucho más.  

Así como estábamos, le comencé a meter mano, le apretaba ese culito chiquito y blandito, le frotaba las tetitas por encima, mientras le mordía el cuello y chupaba su lengua, ella estaba completamente ida, tenía los ojos cerrados y se dejaba hacer, poco a poco la fui recostando en la cama y le metía mano por su conchita por encima del jean haciendo que abra los ojos de par en par, así que comencé a desabrocharle el pantalón, ella no se oponía, solo miraba y me preguntaba qué haces, y me seguía besando, así le quite el jean y pude ver su calzoncito completamente blanco, era un calzón de niña, me agache para chuparte y morderle la conchita por encima del calzón, pero ella dio un brinco y se incorporó, cerro las piernas, puso sus manos y se tapó la entrepierna, diciéndome que no haga eso que no le gustaba, yo la bese y la calme, la volví a recostar, pero esta vez aproveche para mover el calzón a un ladito mientras la besaba, tratando de meter un dedo a esa conchita virgen y casi sin pelitos, ella volvió a dar un brinco, y cerrar las piernas, no quería que le meta la mano, así que me calme, era evidente que ella quería hacerlo pero estaba muy nerviosa.

La seguí besando, busque sacarle el polito y su sostén, ella como con nervios se dejaba pero apenas podía jalaba algo de sabana para taparse, así, ella solo quería besarme y abrazarme jalándome a sus brazos a cada rato para que yo este encima de ella, pero esto era un tanto incomodo pues, no quería dejarme que la vea desnuda, eso ya me estaba desesperando, así que le tuve que decirle que debe disfrutar de lo que íbamos a hacer y que no tenga vergüenza de que yo la vea desnuda, así que como que se relajó un poco y me dejo besarla con más comodidad, chuparte los pezones, morderle el cuello y darle unas sobaditas a su conchita, aunque como que se sobresaltaba cuando le apretaba la conchita.

En fin, mientras la seguía besando me fui quitando el pantalón y la ropa interior, mi verga estaba que botaba sus jugos, me di cuenta que ella de reojo me miraba el pene, le dije que si ella quería tocarlo, ella asintió con la cabeza, así que yo cogí su mano y la guie a mi pene, la deje que lo frote con suavidad, a ella le sorprendió lo duro y caliente que estaba, así que le dije que se lo podía meter a la boca, ella me vio con sorpresa y puso cara de desagrado, le dije que lo haga y que le pase la lengua a la cabecita de mi pene, ella se acercó un poco y con miedo comenzó a pasarle la lengua a la cabeza y probar su sabor, yo le dije que se lo metiera a la boca, asi que la cogí de la cabeza para que mi pene entrara un poco más, pero ella automáticamente pudo rígida su espalda y se impulsó hacia atrás, diciendo que no le gustaba y que no quería, por lo que me beso y jalo para que me acomode encima de ella.

Esto me seguía frustrando, pese a ello seguí teniendo calma y me acomode sobre ella, besándola y mordiéndole cada vez que podía, ella aun tenia las piernas cerradas y se tapaba todo lo que podía con las sabanas, yo intente destaparla pero ella se negaba, me pedía que mejor me acomode con ella debajo de las sabanas; eso cada vez me desesperaba más, así que para calentarla un poco como lo hacía por internet, le dije que tenía que destaparla para poderle chupar la conchita, meterle mis dedos y luego ponerla piernas al hombro mientras la desvirgaba, ella me dijo que no, que no le gustaba nada de eso, que mejor se la meta de una vez.

Eso me sorprendió por completo pero me dejo satisfecho (me ahorraba tiempo), así que mejor simplemente me arrodille frente a ella, ella seguía acostada boca arriba tapándose el torso con la sabana mientras yo me acomodaba entre sus piernas y le bajaba el calzón, al fin pude ver esa pequeña conchita, tenía apenas un poquito de pelos delgaditos que salían de una pequeña rendijita, aproveche para meter uno de los deditos mientras ella recostaba miraba el techo sin decir nada, solo estaba sonrojada y mirando al techo o la pared, en ese momento cogí mi pinga por el tronco y comencé a frotar la cabeza de arriba hacia abajo con la entrada de su conchita, era toda rosadita, así que fui abriendo sus labios vaginales y sentía como estaba de caliente su chuchita, en ese momento me acerque a ella y la vi toda sonrojada mirando hacia la ventana del cuarto, ella solo atino a mirarme y decirme si me iba a poner un condón, le dije que no se preocupe, que iba venirme fuera así que no había riesgo de embarazarla y que ya se la iba meter, así que cogí sus delgadas piernas y las fui acomodando sobre mis hombros, la sujete por la cintura y acomode sus nalgas sobre una pequeña almohada que colocara su chuchita a la altura exacta de mi pinga, durante estos movimientos ella seguía callada, solo se notaba un rubor cada vez más intenso en sus mejillas, una vez acomodada, agarre con fuerza mi pinga y comencé a empujar la cabeza dentro de su conchita, primero se sentía duro, como forzando un pellejito seco, Yanina seguía callada y no decía nada, solo tenía los ojos cerrados mientras me sentía entrar en ella, luego de unos segundos sentí como entraba dentro de ella y escuche un leve gemido de sus labios, no sentí que algo se rompiera, pero sentí como si hubiera abierto una puerta y como mi pinga entraba a una chuchita muy caliente, húmeda y apretadita, llegue lo más profundo que pude mientras su cuerpo se movía entre pequeños movimientos reflejos al sentir como mi pinga se abría camino dentro de su chuchita virgen, ella al fin abrió los ojos y me vio a la cara, se sonrió y me jalo para besarme, acto seguido le dije que la iba bombear y ella se sonrojo, así como estaba comencé a sacar mi pinga y ella comenzó a poner cara de dolor, al verla vi que el tronco esta como enrojecido y baboso, completamente húmedo de sus jugos, luego comencé a bombearla con suavidad primero, con las primeras empujadas ella daba pequeños saltos y gemidos cada vez que sentía que estaba abriéndome paso hasta el fondo de esa estrecha conchita, estuve así buen rato y abrí por completo sus piernas para acomodarme bien dentro de ella, y cada vez que me movía podía sentir como me apretaban sus paredes vaginales, era una virgencita estrecha que daba pequeños gemidos de dolor mientras me sentía entrar en su conchita, estuve asi por un largo rato, hasta que comencé a sentir claramente que su conchita ya estaba jugosa y ella cada vez más relajada, así que decidí salirme un segundo, le dije a Yanina que estaba cansado, que quería acostarme y que a ella le tocaba estar arriba, ella sin decir nada se acomodó sobre mi vientre y luego con movimientos torpes logro meterse mi pinga dentro de su conchita jugosa otra vez, en ese momento le dije que le tocaba moverse, así que la acomode de forma que hiciera cuclillas sobre mi pinga y comenzó a moverse de arriba abajo.

Así como estaba comenzamos a besarnos, ella comenzó su movimiento de ensartarse mi pinga con mucho cuidado, sin embargo poco a poco comenzó a dar brincos cada vez más intensos, ella siguió así por un buen rato, hasta que me di cuenta que se ensartaba mi pinga cada vez con más fuerza, dando brincos tan fuertes que hacían que mi pinga llegara cada vez más al fondo de su conchita y sus nalgas sonaran al rebotar contra mi cuerpo, en ese momento ella solo gemía pero cada vez con más intensidad, ella quería que mi pinga la parta a la mitad, su cara de niña pujando era única, sentía claramente como tocaba el fondo de esa conchita y como ella se ahogaba con cada empujón, en ese momento su cuerpo estaba sudando por todos lados, yo trataba de ayudarla sujetándola y guiándola para que ella siga empalándose mi pinga lo más profundo que ella pudiera; los dos estábamos cerca al climax, yo sentía cada vez más cerca que se me venía toda la lecha, estuvimos así no se por cuánto tiempo, hasta que ya no podía aguantar más, así que le dije cuidado que ya me vengo y ella no dijo nada, solo seguía empujando sus nalgas contra mi pinga casi desmayándose con cada empujón, poniendo cara de ser una cachera innata y haciendo sonar todo el cuarto, así que en un movimiento rápido, agarre mi pinga y la apunte hacia un lado, soltando toda mi leche contra uno de sus pies que estaban apoyados en la cama, acto seguido ella se desmayó a mi lado completamente agitada y extenuada, bañada en sudor solo atino a abrazarme, en ese momento los dos nos quedamos dormidos y completamente relajados, aunque ambos sudorosos, el cansancio nos desmayó como media hora.

Luego del descanso, le dije que debíamos bañarnos pero ella quería bañarse sola, yo le insistí y conseguí que nos metiéramos los dos en la ducha, ambos entramos a la ducha le preste mi jabón y champú para que se bañe, mientras nos bañábamos hacíamos bromas y ella me decía que le temblaban las piernas, que las sentía muy débiles; sin embargo yo solo me fijaba en su cuerpo, era muy esbelto, ella era flaca pero no huesuda, como si fuera el cuerpo de modelo, un potito chiquito pero parado, un abdomen plano y un par de teresas que terminaban en punta y paraditas, era una flaquita bien rica y la había hecho mía, así mientras ella terminaba de enjuagarse, me pegaba a ella y frotaba mi pinga entre sus nalgas, le dije que me lave las bolas, ella se sorprendió y dijo que no, yo insistí y agarre sus manos y las lleve a mi pene que se estaba parando otra vez, hice que me frotara todo el tronco con jabón y que me haga una paja para que me ponga fierro otra vez, estuvo así un ratito y luego me enjuago la pinga que ya estaba tronco, entonces sin decirle nada le di vuelta, ella como que dudo y no quería, pero igual la voltee, la incline un poco y la apoye en la llave del agua de la ducha, en esa posición abrir sus piernas un poco y estando los dos parados se sampe todo el tronco de una, ella dio un pequeño grito, parece que estaba un poco sensible aun, y así comencé a bombear otra vez, mientras me la seguía tirando ella se iba acomodando poco a poco sin decir nada, inclinando un poco más la espalda y abriendo más las piernas, quería que pudiera entrar más hondo en su conchita, estuvimos así un rato más hasta que sentí como su conchita estaba jugosita otra vez, asi que sin secarnos ni nada nos salimos de la ducha para acomodamos en la tapa del wáter, yo me senté y ella se acomodó sobre mi pinga y quedamos cara a cara, comenzó a mover las caderas, buscando que mi pinga entre lo más hondo posible, estuvimos así un buen rato hasta que no aguante esa posición y la baje, para acomodarla en el piso del baño en perrito, ella solo me seguía, yo comencé a bombearla como loco, esa conchita ya estaba recontra jugosa y suavecita y ella solo gemía con cada empujada. Luego de estar buen rato así, sentía que se me venía toda la leche y ya no iba aguantar más, así que me levante y le dije que mejor nos fuéramos al cuarto, asi calatos los dos y entre bromas corrimos al cuarto, pero mientras pasábamos por la sala se me metió el arrecho y la jale del brazo, la lleve a la mesa y la acomode de forma que pudiera tirármela encima de la mesa, a pesar que ella no quería, sin embargo una vez que la acomode, le ensarte toda la pinga de un solo golpe y ella se quedó quietecita otra vez, acomode sus piernas en mis hombros y comencé con el bombeo, supongo que ella se sentiría extraña en esa situación porque no dijo nada y se puso a mirar la paredes y el techo, habría que pensar que hasta hace unas horas era una chica virgen y ahora estaba completamente desnuda, sobre una mesa y sintiendo como la pinga alguien que no veía desde hace años, entraba dentro de su conchita como si se tratara de una relación de años, la imagen puede ser extraña, pero ella lo quiso así, luego de estar así por un buen rato ella comenzó a relajarse otra vez, sentí como sus manos trataban de alcanzar mis nalgas para jalarme hacia ella, seguramente quería sentirme más hondo dentro de esa conchita otra vez. Yo también me sentía cada vez más excitado y no quería venirme aun, así que la baje de la mesa y la lleve a la ventana, si bien las cortinas y la ventana estaban cerradas, ella no quería acercarse por vergüenza, quizás alguien pudiera darse cuenta, sin importarme en absoluto, apoye sus brazos en el borde de la ventana como si ella estuviera queriendo ver algo afuera y comencé a bombearla desde atrás, esto me éxito mucho y comencé a empujar con más fuerza, casi al punto de venirme, en ese momento y sin pensar en ella, en un movimiento rápido abrí las cortinas y la empuje contra la ventana, dejando al disfrute de cualquiera que estuviera en la calle los pechos desnudos de una adolescente de 17 años que en ese momento estaba siendo bombeada, acto seguido ella jalo las cortinas y se tapó, pero no dejo que se le saliera mi pinga, que en ese momento se comenzó a vaciar dentro de su conchita, ufffff. Que rica corrida, pero que trauma también, ni yo ni ella quería eso, ella se sintió rara, me dijo que sentía algo bajando por sus piernas, y bueno le tuve que decir que me había venido dentro y eso era mi leche escurriéndose desde su conchita, ella se puso pálida y me dijo que hacemos ahora, le dije que puede tomar una pastilla que no se preocupe que yo se lo compraba.

Acto seguido nos fuimos a bañar otra vez, esta vez si nos bañamos bien y salimos al cuarto, nos acostamos y nos quedamos dormidos, yo calato y ella solo se puso su calzoncito para dormir, esta vez si fueron un par de horas, pues cuando me di cuenta ya todo estaba oscuro y ella seguía dormida. Al verla con su calzón de niña boca abajo y solo cubierta con algo de sabanas, mi pinga se puso fierro otra vez, me acerque a sus nalgas y comencé a mover su calzoncito a un lado mientras ella aun dormía, apenas moví su calzón le comencé a dar besitos con la punta de la lengua, logre entrar a su conchita rosadita y ella comenzó a moverse, ella abrió los ojos, se dio cuenta que estaba oscuro y dio un salto para ponerse su ropa, no sabía qué hora era, pero tenía que estar en su casa a más tardar a las 7; yo le dije que se calme que igual ya no llegaba (ya eran las 6 y 30) y me comencé a levantar cuando la vi palida y preocupada porque seguro su mamá la iba castigar.

A pesar de ello, al verla tratar de ponerse apurada esos jeans apretados que no le subían con mucha facilidad, me acerque por la espalda y la incline sobre la cama, ella no quería, me dijo que se tenía que ir pero no me intereso, verla indefensa con sus pies juntos terminando en ese culito chiquito pero redondo y que no conseguía subir los jeans, me incito a penetrarla así como estaba, me acerque por la espalda, le bese el cuello, la incline un poco, moví su calzón a un lado y como estaba le sampe toda mi pinga, ella estaba completamente seca, asi que pego un grito al sentirla entrar; con mi peso la tumbe por completo boca abajo en la cama, y sin sacarle mi pinga comencé a bombearla, como estaba seca, hasta me dolia la pinga cuando entraba en su conchita apretada, ella entre sollozos comenzó a decir que no quería y que le dolía, pero después de dos empaladas más con todo mi peso encima de ella, sentí como el tronco de mi pinga ya se estaba mojando con sus jugos y ella ya no decía nada, de pronto cuando la pinga ya la tenía toda mojada, ella comenzó a mover las caderas de arriba abajo para sentir que la penetre más hondo, estuve así un rato más mientras mientras sentía como se movía como una culebra tratando de moverse debajo de mi, en ese momento al verla gemir como perrita en celo, se la saque y me pare al borde de la cama, vi toda su conchita rosada y jugosa que ya estaba abierta, la jale y la puse en posición de perrito, le baje el calzón de niña y así como estaba, comencé a darle como a una perrita que gemía como con cada empujón, su conchita era estrecha y jugosita, estuve así hasta que vi como sus jugos se salían por todo el tronco de mi pinga, eran pegajosos y se amontonaban en mis pelos, ella comenzaba a agitarse cada vez más y yo sentía que se me venía toda la leche, dure solo unos minutos más y le dije que me iba venir, ella entre la agitación por las bombeadas me dijo que me venga afuera, pero no me importo, la agarre con fuerza por la cintura y solté toda mi leche dentro de su conchita, dando un par de empujones más con cada disparo, de tal forma que quede encima de ella bombeando toda la leche que me quedaba; apenas la solté y me levante ella se quedó tumbada de costado sobre la cama mirando la pared agitada y sin decir nada, luego de unos segundos se comenzó a acomodar la ropa y a decirme que porque me había venido adentro otra vez, y que pasaba si quedaba embarazada.

Yo la calme y le dije que podía tomar una pastilla por esta vez, pero que teníamos que ir rápido a la farmacia porque si no se iba ser mas tarde, ya eran casi las 8, y que la próxima vez nos íbamos a cuidar. Sin embargo ella seguía molesta y me dijo que no quería volver, que no les gusto lo que le hice y que solo quería irse a su casa, porque seguro la iban a castigar. Asi pues, después de ir a la farmacia y comprarle una pastilla del dia siguiente, la embarque en su carro y me fui a dormir a mi cuarto.

En otra ocasión les contare como siguió nuestra relación, todo lo que le hice, cuantas veces más se lo hice, donde se lo hice y por donde se lo hice, muy buenas experiencias las que tuve con Yanina, lástima que luego maduro y se dio cuenta que yo solo la tenía para tirar y nada más, creo que ahora ya es mama y esta casada, no se que pasara si nos volvemos a encontrar, en fin….. ya les andaré contando.                                           

Publicado

Te falto la parte final a tu relato:

Hasta que... desperté sin piernas como Oliver Atom...

FIN

Publicado

Si, yo pensé lo mismo, al día siguiente me dolió todo, pero creo que puedes darme el beneficio de la duda, seguramente aguna otra persona le pudo pasar algo similar, yo tuve la suerte de comerme a una joven por toda una tarde y seguro no he sido el único que le ha pasado algo similar.

 

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