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Jaz y su doble vida II - Parte


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En el capítulo anterior recibí la llamada de Jaz y me encuentro con ella, tomamos 6 cervezas  y luego me pide que me quede en su cuarto para dormir con ella.

II PARTE

Empiezo a recorrer sus piernas con mi mano y a bajarle el shorcito e introducir mis dedos en su tanga, notó cierta humedad y empieza a moverse de costado, me empiezo a sacar el boxer porque la erección es muy notoria. En ese momento recuerdo que no tenía condón, la calentura era demasiado. La destapo, y mi mente me hace recordar que es una amiga y que está así por haber tomado muchas cervezas; cuando en eso siento que me empuja con sus nalgas, fue allí cuando vuelvo a ver sus nalgitas y procedo a sacarle su shorcito y su pequeña tanguita para acercarme y masturbar esa conchita tan suavecita, presionando su clítoris, y moviendo en círculos mis dos dedos alrededor de esa cuevita, estaba muy caliente pues lubricaba demasiado y decidí penetrarla despacio, a estas alturas ella estaba despierta sólo se dejaba llevar, soltando gemidos ya fuertes, no articulaba palabra alguna sólo gemía y eso me ponía mas caliente; la penetré despacio, ella se movía lento, íbamos teniendo el mismo ritmo para que ella empezará a moverse más rápido, la di un nalgazo y empezaba a moverse más rápido y a gemir, entonces opté por darle otro nalgazo más y a embestirla con más fuerza, ella estaba descontrolada y pedía más y dejo de gemir para sólo gritar con fuerza la primera vocal, esto ocasionó que saliera mi lado dominante y la obligue a ponerse en cuatro mientras azotaba ese culito fino y hermoso para luego presionarle los pezones, cuando ella bajo los brazos, fue ahí que me di cuenta que el pellizcarle los pezones la ponía débil empecé a amasarle sus tetas con las dos manos, me eche en la cama y se me acerco con sus tetas a la altura de la boca para chupárselo su teta derecha y la izquierda era amasada, así alternaba y decidí morder ligeramente su pezón mientras con la otra mano pellizcaba el otro pezon, ella empezaba a gritar y temblaba sus piernas, sus ojos estaban cerrados  y su respiración estaba entrecortada, seguía chupando una de sus tetas y empecé a darle unos azotes en su vagina suave luego mas fuerte finalmente a masturbarla ella sólo decía basta, que parara, que estaba muy mojada. No le hice caso lo que quería era que siga sus orgasmos, hasta que ella cayo en mi encima; la miré con una cara lujuriosa, y le dijo que esto no ha terminado, la tomé por los cabellos y le besé la oreja y la susurré que me diera una mamada mientras llevaba una mano de ella a mi pene, fue cuando empezó a masturbarme con sus manos y luego uso su lengua para después usar su boca, se entretuvo con mi pene en su boca, lo disfrutaba y me gustaba como lo hacía porque me miraba con una cara de viciosa, de hambrienta de sexo; le ordené que me lo besará y así lo hizo, estaba siendo sometida y ella sólo cumplía mis caprichos. Le dije que parara la mamada, estaba toda babeada, mi pene estaba a punto de reventar, era hora de poseer a esta chibola de 23 años, la puse de nuevo en cuatro esta vez con la intención de llenarle de semen su conchita, estaba ya en posición y me acerqué despacio para penetrarla, ella se movía rápido y decidí azotar en cada embestida sus nalgas ella empezaba a gritar y a decir más, que le siga dando fuerte, que no parara; le respondí que no me daría órdenes que ella sólo tiene que obedecer, la jale por los cabellos, mientras la nalgueaba y penetraba con fuerza, sentía que estaba corriéndose de nuevo, me mojaba con sus fluidos, ella no soporte el orgasmo y cayó en la cama debido a que temblaba sus piernas, yo aún no me corría, pero ya quedaba poco, besé y lamí sus orejas y con mi barba rozaba su cuello, ella estiró sus brazos y dijo que la llenara de leche su concha que estaba muy caliente, que necesitaba sentir mi corrida, y así fue no soporte más y me vacíe inundándola de leche, fue una corrida increíble, ella sólo gemía y se le escuchaba su respiración agitada, me quedé unos minutos encima de ella con el pene aún en su concha, me dijo que había abusado de ella porque la hice tomar, le dije que tu cuerpo pedía sexo y sólo te di lo que buscabas, me reincorporé y ella también, me pasó unas toallas húmedas y nos limpiamos, nos volvimos a echar en la cama, se apego hacía a mi, la abracé y me dijo que se sentía avergonzada por lo que había pasado, que siempre fui para ella su mejor amigo en quien confiaba y le daba consejos; esa noche habíamos roto ese cristal de amistad sincera. Me pidió que la abrazara fuerte y que no la soltara mientras duerma, cuando en eso volteo a ver mi celular para ver la hora, pues había tenido 8 llamadas perdidas de mi pareja......................... (CONTINUARÁ)

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:sexy_girl:

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