Parte II: Mi Cajacha, me comienza a flechar.

[phrvg]

Cuando terminé de exhortarle (casi, casi riñéndole), agachó la cabeza y dijo: "tienes razón, pero no sé por qué subí. Me sentí confiada". ¡¡¡Uy!!! dije dentro de mí. ¡Se me pasó la mano!, entonces hice un giro elegante a la conversación y le dije: “… pero por algo pasan las cosas. Al menos tendrás algo que contarles a tus nietos…” Forcé la risa y ella me correspondió.

Luego de varias idas y vueltas, (entre preguntas, respuestas, confesiones, etc.), y aprovechando el poco tiempo que “decía ella tener en ese momento” antes de ir a su casa, le pregunté si le gustaba la velocidad, a lo que ella dijo mas o menos. La llevé a la costa verde para que sintiera algo de adrenalina, y entramos en mucha confianza. Le propuse cenar, pero no me daba el tiempo.

 

La hora se pasó rapidísimo. Ya llevábamos paseando en el auto casi 2 horas, y su celular no dejaba de sonar, por lo que le dije: Dile a tu prima que ya estás yendo… entre risas cómplices. Llegamos a Jesús María 2.5 horas después. Intercambiamos teléfonos y prometimos volvernos a ver para salir a pasear… sí seguro, a pasear, decía dentro de mi frotándome las manos, haciéndose agua mi boca.

 

El resultado fue mejor de lo esperado. A mis Treinta y pico años, conquistar a una chica tan joven (casi 19 añitos comprobados), habiendo invertido casi nada en ella, lo siento un gran logro. Evidentemente, soy consciente que un auto y todavía bonito, da mucha ventaja, pues eclipsa el razonamiento de la gran mayoría de mujeres.

 

Días pasaron, y no lograba hacerme tiempo para poder concretar una nueva salida con Patricia. El tener una relación formal, con hijos y con trabajo presencial en oficina, hace que tener una vida en paralelo (canitas al aire), se vuelve una acción casi suicida, y jamás me arriesgaría a perder mi hogar, sino tengo todo bajo control.

 

Lo chats por Facebook (¡¡¡pinche fais!!!), hacían indicar que en la siguiente interacción me daría todo un festín con mi cajamarquina. Casi 3 semanas después, me encontraba esperando cerca del lugar donde nos conocimos. Sus pasos tranquilos a pesar de que llegaba tarde 20 minutos, hicieron que se me bajara el lívido por completo: “Ummmm. Tal parece que hoy no pasa nada”.

 

“Hola. ¿Como estás? ¿Te sientes bien? Te noto algo cansada o acongojada”.

“No. Estoy bien. Estoy cansada pues estar todo el día de pie, cansa.”

 

Le llevé a un KFC de Miraflores, pues decía no haber probado nunca los Nuggets, y tampoco algunas cosas que le comenté. Mi corazón y sudoración (por el nerviosismo), me tenía muy incómodo/frustrado. Tenía terror que alguien me viera al lado de una mujer que no era la mamá de mis hijos. Rápidamente compré todo para llevar, a pesar de que ella sugirió en que podríamos comer en las mesas del lugar, pero le dije, mejor en el auto y vamos a la costa verde más tranquilos. Le pareció una buena idea, salimos rápidamente del lugar. Fui tonto y me arriesgué demasiado.

 

En el camino a la playa, e incluso, desde la primera vez que le conocí, ya le tomaba las manos como si fuera mi pareja. Decía asombrarse que mis manos fueran tan suaves y delicadas. Le gustaban mis manos. Yo, por el contrario, me asombraba que las de ella fueran tan ásperas/toscas y sus piernas bien formadas/duritas. Comprendía que, al ser una chica de campo, es normal eso, pero mis ojos, cuales imanes, no dejan de mirarle el polo negro con escote de tiras, que a propósito se puso en esa ocasión, pero su comportar tierno me confundía. Comenzaba a sentir un afecto especial por ella: ¿No se supone que era snack? Algo en mí comenzaba a salirse de control.

Continuará...

Esta es la parte I.

https://hermanodeleche.com/topic/111487-una-historia-peculiar-parte-1/#comment-904681

[Castilloamoroso]

Umm cajamarquina? Blancona?  Buen relato 

[Georgecum]

Pero pasa la foto pues hdl

[MISTER CHIPI]

@phrvg continua tu relato .-.-. el ganso te lo agradecera --.-.-. raaa

[Sartrexxx]

Continúa hdl

[phrvg]

Gracias por lel interés.

Va la tercera parte: Cuando las papas queman.

https://hermanodeleche.com/topic/111968-parte-3-cuando-las-papas-quemas/