Jump to content

Cómo evitar el “gilipollismo” el “pagafantismo” con las prostitutas


Publicaciones recomendadas

Publicado

           No te relaciones con alguien que te trata como si fueras prescindible.
           No te entregues a una situación en la que sabes, claramente, que no hay reciprocidad.

Si estás pagando por sexo con la esperanza secreta de que eso se transforme en afecto, conexión o redención, estás construyendo un castillo sobre arena movediza.
Estás mintiéndote a ti mismo.

Y peor aún: estás vendiendo tu alma a cambio de una fantasía.

Cuando haces eso, no estás simplemente pagando por placer.
Estás traicionando tu capacidad de ser valioso.
Estás renunciando a tu potencial de ser deseado por quien te elige libremente.
Estás degradando el sentido más profundo del encuentro humano.

No uses tu soledad como excusa para seguir rebajándote.
Sé el hombre que podrías ser, no el que se arrastra por gratificaciones vacías.

Si te estás relacionando con mujeres de manera transaccional, hazlo sabiendo exactamente lo que estás comprando.
Pero si te enamoras de esa transacción, entonces ya no eres cliente.
Eres esclavo.

Y la esclavitud emocional es peor que la soledad.
Porque al menos en la soledad, todavía te perteneces a ti mismo.

Responsabilízate de tus deseos.

No mitifiques a una mujer que no te ha elegido.

No pagues con dignidad lo que el amor real nunca te cobraría.

Hazte fuerte, no dependiente.

  • Me gusta 1
  • Confused 1
Publicado (editado)

Las putas son mujeres de quinta que solo sirven para nuestro deleite sexual. Si nos complacen se vuelven nuestras caseras y si nos joden las mandamos a la mierda. 

Quien entra en este mundo debe de saber que no debe de humanizar, idealizar ni enamorarse de las meretrices porque sino sale perdiendo.

No nos victimizemos ni victimicemos a las rameras. Estamos ante una transacción comercial y un aprovechamiento recíproco. Mientras ellas drenan nuestro tiempo y dinero nosotros las rebajamos a meros objetos sexuales convirtiéndolas automáticamente en mujeres vacías cuyo mérito y valor social se reduce a ser un recipiente de pichulas y litros de semen que es llenado a diario.  

 

 

Editado por BELFEGORBAAL
Publicado

Pagar por sexo no te hace más hombre, ni más inteligente. Solo significa que has usado dinero para cubrir una necesidad. Punto. No tiene nada de glorioso, ni de humillante en sí mismo. Lo que sí es lamentable es cuando, después de pagar, tratas a la mujer como si fuera inferior, como si tu dinero te diera derecho a despreciarla.

Las mujeres que ejercen la prostitución son personas. Algunas lo hacen por necesidad, otras por decisión, muchas por falta de opciones. Pero ninguna merece que las reduzcas a un objeto. Y mucho menos que vayas por ahí creyéndote superior solo porque ellas accedieron a estar contigo por dinero.

El cinismo no es inteligencia. Despreciar no es una muestra de fuerza. Lo haces porque te cuesta vincularte, porque te da miedo sentir algo auténtico, y prefieres reírte para no mirar hacia dentro. Pero el vacío no se llena con sexo ni con burla. Solo se tapa durante un rato, y luego vuelve.

No eres un lobo. No eres un ganador. Eres un hombre que busca afecto, contacto o placer, como todos. El problema es que no puedes admitirlo, y te escudas en la frialdad como si eso te hiciera invulnerable.

Yo también estuve ahí. También pagué. También quise convencerme de que no pasaba nada. Pero al final, lo único que queda claro es que tratar a otro ser humano como si no lo fuera te deshumaniza también a ti.

Así que piénsalo.
Pagar es una decisión.
Despreciar es una elección.
Y la manera en que tratas a una mujer, incluso si es a cambio de dinero, dice mucho más de ti que de ella.

Crear una cuenta o conéctate para comentar

Tienes que ser miembro para dejar un comentario

Crear una cuenta

Regístrese para obtener una cuenta nueva en nuestra comunidad. ¡Es fácil!

Registrar una nueva cuenta

Conectar

¿Ya tienes una cuenta? Conéctate aquí.

Conectar ahora
×
×
  • Crear nuevo...