peperoni85 Publicado 2 de Noviembre del 2017 Share Publicado 2 de Noviembre del 2017 Continuando con mi relato anterior, luego del encuentro que se dio con Tatiana el día del aniversario del trabajo, las cosas resultaron un poco extrañas, pues si bien ella me trataba con naturalidad frente a los demás, ya me había mandado una amenaza algo extraña al exigir que la compense de alguna forma por los moretones y señales que le deje en la piel; sin embargo, no sucedió nada por un par de semanas, sin mayor contacto que el de un cruce de miradas, cuando ella o yo nos observamos mutuamente hablar con otras personas del trabajo. Así estuvimos por ese par de semanas, debo aceptar que esa situación era bastante divertida, pues era como guardar un secreto en el que ambos nos celábamos, pero no podíamos hacerlo evidente ante nadie, ni entre nosotros (ni siquiera nos mandábamos mensajes por wasap). Hasta que un jueves de la tercera semana, sin que hubiere pasado nada extraordinario un día en la mañana me percato que Tatiana no había llegado a la oficina, por lo que me animo a escribirle para saber si todo estaba bien, ese fue mi error, ella me contesta que todo estaba bien, solo que como la compañía le debía días de vacaciones, había decidido tomar un día para hacer compras y organizar un viaje con unas amigas, entonces le dije a donde iba a viajar y me dice que al sur a unas playas y que le faltaba una ropa de baño, por eso tenía que comprar de una vez la ropa que le faltaba, pues al día siguiente tenía que salir lista desde la oficina. En ese momento se me volvió a calentar la cabeza y sin pensarlo mucho, le dije que me mandara las fotos de su ropa de baño puesta para dar mi opinión, luego de algunos minutos me comienzan a llegar fotografías de ella con diferentes ropas de baño, debo reconocer que Tatiana tiene todo en su lugar, aún tiene ese abdomen plano y las piernas muy bien torneadas; al final la calentura de las fotos y los mensajes nos llevaron a recordar lo que nos había pasado y que aún le debía una especie de compensación. Esto sin embargo no llego a buen puerto, pues ella me decía que me vaya con ella y sus amigas al sur, algo que era imposible claro está, pues no me puedo escapar de buenas a primeras y dejar a mi esposa sola en la ciudad, por lo que ella se despidió con unos emoticones de pena y acto seguido comencé a borrar todas las fotos y conversaciones de mi celular. Al día siguiente ni bien me estoy alistando para salir al trabajo, y cuando estoy por subir al carro, me comienzan a llegar notificaciones la celular, eran nuevas fotos de Tatiana en ropa de baño en lo que al parecer seria su cuarto, haciendo algunas posiciones muy sugerentes, como aquellas que hicimos el día de nuestro primer encuentro, sin embargo por la premura del momento solo atine a ponerle un emoticón de sorpresa y darme prisa en salir (no podía pelearme con alguien que manda fotos tan sugerentes al celular de alguien casado). Por lo que, entre excitado y molesto llegue a la oficina para hablar con ella, pues tatiana sabe muy bien que no puede hacer eso, sobre todo si sabe que a esa hora aún podría estar en mi casa, así al llegar a la oficina no la encontré, por lo que le volví a escribir a su celular, contestándome después de mucho rato que estaba ocupada, pues el gerente le había pedido mucha información antes de llegar al trabajo y que quizás llegue para la hora del almuerzo todavía, preguntándome si me habían gustado las fotos, yo solo le dije que mejor habláramos cuando ella legara. Ese día entonces aproveche la situación, sabía que todos los últimos viernes de cada mes, los chicos de la oficina se reúnen para ir juntos a algún nuevo restaurante y se toman su tiempo a la hora del almuerzo para chismosear de diferentes cosas, asisten los más alegres incluida Tatiana; sin embargo yo ya sabía que ese día ella había estado realizando unas diligencias fuera de la oficina durante toda la mañana y que apenas acababa de llegar de la calle con un montón de cosas para su viaje, así que se iba a demorar pues debía enviar por correo toda la información consolidada que había estado recolectando durante el día y que seguro también querría hablar conmigo sobre lo de la mañana; yo había estado comiendo durante toda la mañana, así que no tenía hambre y decidí no salir a almorzar y esperar. Así llego la hora de almuerzo, la gente comenzó a juntarse y hablar del lugar donde iban a ir, sin embargo vi que cuando algunos se acercaron a Tatiana ella como que se excusaba sin levantarse del escritorio y seguía prendida de su computadora. Pasaron como 10 minutos y vi que ya no quedaba nadie en la oficina, excepto por Tatiana y un incesante sonido del teclado de su computadora. Entonces decidí salir de mi oficina y me acerque con mucha naturalidad, pero sin ser muy evidente, le dije que estaba saliendo a almorzar y si me quería acompañar para conversar, ella me vio y como dudando dijo que aún le faltaban unas cosas por terminar, que si la podía esperar, yo asentí con mucha tranquilidad y me senté en el escritorio del costado observándola como escribía con mucha prisa. Yo para hacer tiempo comencé a revisar las ultimas fotos que me había enviado y se me comenzó a calentar la cabeza, vi que no había nadie en la oficina, así que me levante y me acerque por la espalda muy rápidamente, comencé a frotarle los hombros para relajarla, diciéndole cálmate sino vas a hacer un muy mal trabajo y no quiero que te boten por andar de apurada, además no quiero dejar de recibir esas fotitos tuyas, déjame que te ayude a relajarte; ella comenzó a reír de forma muy nerviosa, pero luego dijo, lo sé pero debo entregar esto con mucha urgencia, aun no almuerzo y tus manos no me dejan concentrarme. Sin embargo, mientras me decía eso mi pene ya estaba que se quería salir de mis pantalones, así que mientras insistía con los masajes y mientras Tatiana aun sentada movía el cuello como tratando de hacer que mis masajes hagan efecto, le pegue mi paquete a un lado de su espalda y lo frote contra uno de sus brazos. Ella, reacciono muy rápido, me quito el brazo y me dijo con una voz muy suave, ten cuidado por favor que alguien puede entrar y trato de seguir escribiendo, yo no le hice caso y me agache para robarle un beso antes de que diga algo más, ella me correspondió con un beso recontra caliente, pero volvió a alejarse y me repitió que nos podían ver y comenzó a sonrojarse. En ese momento se me nublo la mente, me acerque a ella y la agarre del pelo tirando con fuerza hacia abajo para hacer que su mirada se fijara en el techo (dio un pequeño quejido por el tiron), así entonces, pude tener sus labios a mi disposición y comencé a besarla, en ese mismo movimiento metí la mano que tenía libre dentro de su blusa para poder gozar de sus tetas, ella en un acto reflejo puso sus manos sobre mi brazo, pero solo pudo detenerlo en la misma posición, por lo que yo seguí apretándole las tetas y sus pezones mientras con mi boca le recorría su lengua, labios y cuello que se encontraban completamente inmovilizados. En ese momento ella decía sin mucho esfuerzo, que por favor me detuviera porque alguien podía entrar, pero seguidamente cerraba los ojos y dejaba que la siguiera manoseando, que la besara y le mordiera el cuello. Así, en la posición en que la tenía y con ella completamente excitada, le solté el pelo y con la mano libre y sin que ella se diera cuenta me baje la bragueta y solté mi pene, estaba todo rojo y soltando jugos de tanto que le manoseaba las tetas. Entonces, me incorpore y aproveche que ella seguía sentada, para llevar su cara hacia mi pene a punto de explotar, ella al darse cuenta que lo tenía afuera, como que se asustó y puso cara de sorpresa, dudo al ver como se escurrían los jugos por la cabeza, levantando la mirada con suplica y diciéndome en voz baja (pero aceptando lo que iba pasar), por favor no sigas que puede entrar alguien. A mí no me importo, en ese momento la agarre de la cabeza con una mano y con la otra el tronco de mi pene, y se lo comencé a frotar con sus labios, primero ella no quería, cerraba la boca, tratando de decir algo al mismo tiempo y quería mover la cabeza a otro lado, pero apenas puse un poco de fuerza mientras frotaba mi pene a sus labios, ella sola comenzó a abrir un poco más los labios, después de dos intentos más, ella abrió por completo la boca y sentí como su lengua comenzaba a jugar con la cabeza de mi pene, entonces ella misma comenzó a chuparlo y saborearlo mientras entraba y salía de su boca, yo comencé a excitarme más y a metérselo con más velocidad, como si su boca fuera su conchita, ella sintió la velocidad y trato de controlarme agarrando ella misma el tronco de mi pene, entonces comenzó a manejarlo todo ella, me comenzó a pajear y darle chupadas rápidas con bastante saliva ala cabeza, empujo un poco hacia atrás su silla y cogiéndome de la cintura me coloco entre su escritorio y ella, así ella misma con sus manos comenzó a mamarla como nadie nunca me lo había hecho, se metía todo el tronco hasta atorarse y me miraba a los ojos mientras lo hacía, estuvo así por mucho rato, haciéndome unas buenas pajas mientras ella se chupaba y tragaba todos los jugos que se me salían. Después de un rato yo ya no podía aguantar más y le dije que estaba por venirme, pero ella no dijo nada, solo cerro los ojos y me comenzó a succionar con más fuerza y rapidez, haciendo sonar los labios mientras me chupaba las bolas (perdió la vergüenza por el lugar en donde estábamos); en ese momento yo ya no podía aguantar, así que sin decirle nada, la sujete con ambas manos la cabeza y empuje mi pene lo más profundo que pude en su boca mientras sentía que la leche estaba por salir, ella como que se atoro y se ahogaba con el empujón, y mientras trataba de meterle hasta las bolas en su garganta, comencé a soltar toda la leche, ella intentaba soltarse y me comenzó a jalonear la camisa, dándome golpecitos para poder soltarse, pero tenía bien agarrada su cabeza con ambas manos, entonces me vine directamente en toda su garganta, no sé cuánto duro pero fueron cuatro o cinco descargas que solté directamente en el fondo de su garganta, ella intentaba zafarse y al mismo tiempo trataba de engullir toda la leche para no ahogarse, así estuve por unos segundos de lo que para mi había sido la mejor mamada que me habían dado en mi vida (Tatiana es mucho mayor que yo y seguro ha ganado mucha experiencia con el marido y cualquier otro pata que ya habría pasado por ella), sin embargo, al parecer para ella el momento en que la sujete y me vine en su garganta fueron una eternidad, porque apenas la solte, ella me dio un golpe en el pecho y comenzó a toser y a respirar muy agitada sin poder hablar, al verla a los ojos me di cuenta que estos estaban rojos, con pequeñas lagrimas que se le salían y con saliva que escurría de las comisuras de los labios (seguramente también leche); una vez que ella termino de calmar su respiración, comenzó a acomodarse la blusa y a engullir la saliva que se le estaba escurriendo por los labios, mientras se acomodaba. En ese momento ella no decía nada, solo miraba al piso mientras se arreglaba, sin embargo, luego de limpiarse y acomodarse de forma que se viera decente, ella levanto el rostro y con una mirada de odio me dijo, eres un idiota, porque me haces sentí que me iba ahogar, no te diste cuenta que me quería soltar, en ese momento intente abrazarla y calmarla, pero de un empujón ella me dijo, ni se te ocurra volver a tocarme, si no le digo todo a tu mujer y por favor lárgate de acá que no voy a ir a ningún lugar contigo ni a conversar ni hacer nada. En ese instante me fui a dar una vuelta, luego de que se me pasara la calentura y meditar lo que paso, recordando la cara de furia de tatiana comencé a sudar frio, pues tenía dos ideas metidas en la cabeza, primero pensé en que pasaría si Tatiana estaba en verdad molesta y buscaba la forma de contactar con mi mujer y decirle todo, me cagaba la vida eso obviamente me palteaba, y segundo, que pasa si Tatiana esta tan molesta, que si bien ya no busca a mi mujer, simplemente ya no quiere seguir con esto, esto me preocupaba, pues conforme a lo que venía pasando, era evidente que a ella le gustaba tirar y no le importaba que fuera casado, ella tenía un potencial único, pues no pensaba en dejar tremendo mujeron después de un solo polvo y sabiendo todas la cosas que me gustaría hacerle. Enlace al comentario Compartir en otros sitios web More sharing options...
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