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Paola | Venezolana Callejera | Centro Comercial Risso


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1. Tipo de Rostro: tez blanca, cachetona, media care chancho, cabello negro.
2. Edad: le pongo 30.
3. Talla: 1.64 aprox.
4. Color de Piel: blanca.
5. Contextura / Cintura / Barriga / Senos: casi ancha / mediana / muchos royales / casi grandes.
6. Caderas / Culo / Piernas: casi anchas / grande / gruesas.
7. Tatuajes o Señas Particulares: no noté.
8. Apariencia / Vestimenta: jean y casaca negra.
9. Ajuste Vaginal: aceptable.
10. Sexo anal: no quiso.
11. Mamada: muy aceptable, se tomó su tiempo, lanzó miradas, intentó GP aunque no boloñeó.
12. Relato del Servicio: el morbo se generó con una situación poco habitual, estaba haciendo otras cosas por ahí y naturalmente me llamó la atención la presencia de estas venezolanas, el tema es que no sabía que eran del cuento. Me di cuenta porque un impresentable le estaba haciendo el habla, yo sabía que no se conocían, entonces como andaba hueveando, hice la guardia a ver lo que salía. Cuando ví que ella zafó no perdí el tiempo y la abordé, metí un floro barato, la vaina es que ella me siguió la corriente. En esa conversación surgió el tema y me puso las cartas sobre la mesa, de algún modo conseguí el objetivo, negociamos bien y dentro de todo salió económico. Me explicó varias cosas y solo le hice caso hasta llegar al ring. Ya adentro del telo mantuve la arrechura, más allá que todo lo que había visto a cualquiera pondría nervioso, pero estoy hecho para esto. Ella se calateó y ptm, se salió el mar csm, pero andaba tan arrecho que me llegó al pincho. En condiciones normales no me habría levantado ese tanque, aparte que ya había pagado y estaba adentro, entonces no me quedaba de otra. Felizmente estaba arrechazo, ella también lo notó y me motivó hablándome de mi pinga, lo hizo tan natural que pareció verdad (o capaz fue así, quién sabe). El asunto es que comenzó con la mamada y ella continuó diciendo cosas arrechantes, luego vino el mate, ella trepó y le sentí buen ajuste, aunque a la vez debo reconocer que hice un esfuerzo en no verle los royales para no desanimarme. Mantuve la arrechura y ahí le pedí de costeño, pero me robó con tremendas nalgas, así que pasamos a misionero. Acá no sé qué me sucedió, pero me transformé y le empecé a dar de alma a la gorda, ella también comenzó no a gemir, sino a gritar. Fueron segundos de alta excitación creo, la verdad es que casi nunca me sucede, pero bueno, la ví recontra arrecha tanto así que comenzó a decir cosas pocos comunes, o sea, una cosa es ser teatrera, pero otra es decir ya cosas que por ahí están de más (supuestamente está chambeando), pero por ese motivo tampoco descarto que le haya gustado la vaina. Entre otras cosas me dijo que le gustaba mi pinga y la forma como se la estaba metiendo, yo no me la creí en ningún momento, le seguí la corriente nomás porque capaz pretendía algo negativo (siempre hay que ser malpensado). Ahí le seguí dando, ya había transcurrido un buen tiempo dicho sea de paso, ella decía que le dé la leche, fue ahí que le pedí perrito y le di parejo por un rato más.
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13. Higiene Personal: lo de siempre.
14. Besos en la Boca: no.
15. Precio: 70.
16. Teléfono / Anuncia / Local: ver punto 17.
17. Número de Habitación: Hostal Queen.
18. Limpieza y Privacidad en la habitación: chico.
19. Puntaje de Atención (0/10): 4.5.
20. Comentarios Adicionales: fue una buena experiencia, pero difícil que repita.
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