Kelly, San Borja, Venezolana Fría

[LectorConstante]

Andaba paseando por La Rambla, y mientras daba cuenta de un filete de carne, me entraron ganas de desfogar, así que entré a la página y busqué y busqué sin encontrar nada que me atrajera. Había quedado desde ayer con una colombiana llamada Victoria, pero, después de leer el rating de un hermano en la mañana, mis deseos se fueron al suelo. Es lamentable. En fin, semanas atrás había relegado a esta tal Kelly para otro momento con el fin de comerme a la tetona Emily. Me quedé con la duda sobre su atención, y como no hallaba nada bueno que me gustara, la llamé, y quedamos. He aquí la experiencia. 

 

1. Descripción del Rostro: Típico rostro de venezolana. Me recordó a una ex, también venezolana, de Valencia, sólo que Kelly, según me dijo, es de Caracas. Pese al photoshop en el rostro de las fotos del anuncio, uno logra vislumbrar o recrear sus facciones mentalmente. Yo esperaba encontrar un rostro bello, bello como el de la pituca Niki, de la cual aun sigo esperando ansiosamente su regreso, pero, no fue así. Su rostro es pequeño en contraposición con su cuerpo, y algo redondo también. Labios rojizos que no me gustaron desde un inicio. Ojitos bonitos, sí. Cabello castaño que le llega a la altura de la espalda. En suma, un rostro tierno con una manita de gato, pero que  no resultó de mi agrado.

 

2. Edad: Me dijo que 19. Los aparenta.

3. Talla: 1.65.

4. Color de Piel: Trigueña clara.

5. Contextura / Cintura / Barriga / Senos: Delgada con propensión a ensanchar. Buena cintura acorde a su contextura. Tiene algo de barriga pero no le cuelga. Senos pequeños, de apariencia no tan agradable para la vista.

6. Caderas / Culo / Piernas: Caderona. Un culazo, pero lleno de celulitis. Piernas regulares, flácidas.

7. Tatuajes o Señas Particulares: No me fijé. Nunca me fijo en ésto salvo esté en una zona visible, como el vientre, cuello o vulva.

8. Apariencia / Vestimenta: Me recibió en pantalón jean, polito, casaca negra y mascarilla. Lucía apetecible hasta que se quitó la mascarilla. 

9. Ajuste Vaginal: Casi nada. Ni en perrito sentí fricción. Está recorridaza.

10. Sexo anal: Sí lo da, por 100 soles. Podría haber negociado pero creo que ya dejé en claro que me sentí desilusionado al verla.

11. Mamada: Bueno, lo hizo bien, se lo tragó todo, me lamía y mordía levemente la cabeza y correspondía a mis embates... pero sólo duró 2 minutos. 

12. Relato del Servicio: Le escribí, y no contestaba. Le volví a escribir y pese a que estaba en línea seguía sin responderme. Debí tomar esto como una señal. Siempre me sucede así. Que cuando intento quedar con una kine, sorprendentemente de la nada empiezan a surgir percances, y yo, obstinado de mierda, persisto en concertar el encuentro. Bien solía decirme mi padre: Cuando las cosas empiezan a torcerse, siguen torciéndose hasta que hay lágrimas. 

Estaba ya por irme y me escribe pidiéndome que la llame. La llamo y me dice que vaya a Flora y Fauna. Una vez ahí, me da su dirección exacta. Llego, llamo con el botón de entrada, me abre la reja, me recibe algo seria. Soy yo el que saluda. Me desinfecta con alcohol y pasamos al cuartucho. Le pago por media hora y sale a arreglarse. No lograba sentirme cómodo ahí; el cuarto estaba casi completamente vacío; la cama se hundía. No me contuve y le expresé ésto último. Y en un tono serio y armonioso con su dejo caraqueño me respondió: ¿Que tampoco te gusta? —Creo que se percató de mi mirada de disgusto en cuanto la vi. Qué pena, no soy muy bueno disimulando—. Si quieres una cama más resistente puedes hospedarte en un hotel, llamarme y yo ir a verte. Digo, si gustas, claro.

 

Sólo me reí y me coloqué delante de ella, desnudo. Me colocó el preservativo y empezó con el oral, que fue bueno, pero que no duró mucho. Se echó y se untó la vagina con lubricante. Odio que hagan eso ya que no logra sentirse nada, iba a decírselo, pero se me adelantó, además, ¿para qué? Quizá se enfadaba aún más. En fin, comenzamos en misionero y, tal como lo había previsto, no había ajuste. Le levanté las piernas al hombro y me dijo que no, que le dolía, que sólo una. Ya qué, pensé. Le levanté una pierna y así estuvimos por un rato. Yo trataba de excitarme pero tenía la sensación de estar sumergiendo mi pene en lodo. Pasamos a perrito, pensando que así encontraría algo de placer, pero el resultado fue el mismo, y el amigo empezó a dormirse. Vaya mierda, pensé. No me quedaba más que masturbarme, y eso hice. Logré levantar un poco a mi amigo, y le di en perrito a full, haciéndola gemir, concentrándome lo más que pude, recordando a mi reina Niki, y a Karina Jordán, mi amor platónico, y finalmente pude terminar. 

13. Higiene Personal: Olía muy bien. 

14. Besos en la Boca: No la besaría. 

15. Tiempo de Atención / Precio: Me quedé media hora, me cobró 100 soles.

16.Telefono / Anuncia / Local: 927 422 167. Anuncia como Kelly en estafa, San Borja. Un dato más, aunque sólo es una suposición. Hay otra kine que anuncia con el nombre de Natalia, y viendo bien las fotos, parece que es la misma. 

17. Número de Habitación: 102.

18. Limpieza y Privacidad en la habitación: Si bien no encontré desorden no me pareció lo suficientemente impecable. Está casi vacío y he ahí el problema. No cuenta con tacho de desechos. No hay un colgador de prendas. No hay ni siquiera una mesita para colocar las pertenencias. Al terminar la sesión y sacarme el preservativo me dijo que dejara la piel de serpiente en el suelo, que lo envolviera con papel higiénico, que me dio, y que ella se encargaría de botarlo. Mal. Muy mal.
19. Puntaje de Atención (0/10):
No me agradó de rostro, ya lo especifiqué. Hace falta tonificar su cuerpo, sobre todo su culo, que es medio fofo. Es fría, tan fría como Elsa de Flozen. Le pongo un 4.
20. Comentarios Adicionales: La curiosidad mató al gato. No volvería. Ah, sí, al irme me entregó un folder manila, como para no levantar la guardia. "Es parte de mi simulacro", me dijo. Guardaré reservas para cuando regrese mi favorita. Saludos, hermanos. 

[LectorConstante]

En 2/8/2020 a las 1:20, LectorConstante dijo:

Andaba paseando por La Rambla, y mientras daba cuenta de un filete de carne, me entraron ganas de desfogar, así que entré a la página y busqué y busqué sin encontrar nada que me atrajera. Había quedado desde ayer con una colombiana llamada Victoria, pero, después de leer el rating de un hermano en la mañana, mis deseos se fueron al suelo. Es lamentable. En fin, semanas atrás había relegado a esta tal Kelly para otro momento con el fin de comerme a la tetona Emily. Me quedé con la duda sobre su atención, y como no hallaba nada bueno que me gustara, la llamé, y quedamos. He aquí la experiencia. 

 

1. Descripción del Rostro: Típico rostro de venezolana. Me recordó a una ex, también venezolana, de Valencia, sólo que Kelly, según me dijo, es de Caracas. Pese al photoshop en el rostro de las fotos del anuncio, uno logra vislumbrar o recrear sus facciones mentalmente. Yo esperaba encontrar un rostro bello, bello como el de la pituca Niki, de la cual aun sigo esperando ansiosamente su regreso, pero, no fue así. Su rostro es pequeño en contraposición con su cuerpo, y algo redondo también. Labios rojizos que no me gustaron desde un inicio. Ojitos bonitos, sí. Cabello castaño que le llega a la altura de la espalda. En suma, un rostro tierno con una manita de gato, pero que  no resultó de mi agrado.

 

2. Edad: Me dijo que 19. Los aparenta.

3. Talla: 1.65.

4. Color de Piel: Trigueña clara.

5. Contextura / Cintura / Barriga / Senos: Delgada con propensión a ensanchar. Buena cintura acorde a su contextura. Tiene algo de barriga pero no le cuelga. Senos pequeños, de apariencia no tan agradable para la vista.

6. Caderas / Culo / Piernas: Caderona. Un culazo, pero lleno de celulitis. Piernas regulares, flácidas.

7. Tatuajes o Señas Particulares: No me fijé. Nunca me fijo en ésto salvo esté en una zona visible, como el vientre, cuello o vulva.

8. Apariencia / Vestimenta: Me recibió en pantalón jean, polito, casaca negra y mascarilla. Lucía apetecible hasta que se quitó la mascarilla. 

9. Ajuste Vaginal: Casi nada. Ni en perrito sentí fricción. Está recorridaza.

10. Sexo anal: Sí lo da, por 100 soles. Podría haber negociado pero creo que ya dejé en claro que me sentí desilusionado al verla.

11. Mamada: Bueno, lo hizo bien, se lo tragó todo, me lamía y mordía levemente la cabeza y correspondía a mis embates... pero sólo duró 2 minutos. 

12. Relato del Servicio: Le escribí, y no contestaba. Le volví a escribir y pese a que estaba en línea seguía sin responderme. Debí tomar esto como una señal. Siempre me sucede así. Que cuando intento quedar con una kine, sorprendentemente de la nada empiezan a surgir percances, y yo, obstinado de mierda, persisto en concertar el encuentro. Bien solía decirme mi padre: Cuando las cosas empiezan a torcerse, siguen torciéndose hasta que hay lágrimas. 

Estaba ya por irme y me escribe pidiéndome que la llame. La llamo y me dice que vaya a Flora y Fauna. Una vez ahí, me da su dirección exacta. Llego, llamo con el botón de entrada, me abre la reja, me recibe algo seria. Soy yo el que saluda. Me desinfecta con alcohol y pasamos al cuartucho. Le pago por media hora y sale a arreglarse. No lograba sentirme cómodo ahí; el cuarto estaba casi completamente vacío; la cama se hundía. No me contuve y le expresé ésto último. Y en un tono serio y armonioso con su dejo caraqueño me respondió: ¿Que tampoco te gusta? —Creo que se percató de mi mirada de disgusto en cuanto la vi. Qué pena, no soy muy bueno disimulando—. Si quieres una cama más resistente puedes hospedarte en un hotel, llamarme y yo ir a verte. Digo, si gustas, claro.

 

Sólo me reí y me coloqué delante de ella, desnudo. Me colocó el preservativo y empezó con el oral, que fue bueno, pero que no duró mucho. Se echó y se untó la vagina con lubricante. Odio que hagan eso ya que no logra sentirse nada, iba a decírselo, pero se me adelantó, además, ¿para qué? Quizá se enfadaba aún más. En fin, comenzamos en misionero y, tal como lo había previsto, no había ajuste. Le levanté las piernas al hombro y me dijo que no, que le dolía, que sólo una. Ya qué, pensé. Le levanté una pierna y así estuvimos por un rato. Yo trataba de excitarme pero tenía la sensación de estar sumergiendo mi pene en lodo. Pasamos a perrito, pensando que así encontraría algo de placer, pero el resultado fue el mismo, y el amigo empezó a dormirse. Vaya mierda, pensé. No me quedaba más que masturbarme, y eso hice. Logré levantar un poco a mi amigo, y le di en perrito a full, haciéndola gemir, concentrándome lo más que pude, recordando a mi reina Niki, y a Karina Jordán, mi amor platónico, y finalmente pude terminar. 

13. Higiene Personal: Olía muy bien. 

14. Besos en la Boca: No la besaría. 

15. Tiempo de Atención / Precio: Me quedé media hora, me cobró 100 soles.

16.Telefono / Anuncia / Local: 927 422 167. Anuncia como Kelly en estafa, San Borja. Un dato más, aunque sólo es una suposición. Hay otra kine que anuncia con el nombre de Natalia, y viendo bien las fotos, parece que es la misma. 

17. Número de Habitación: 102.

18. Limpieza y Privacidad en la habitación: Si bien no encontré desorden no me pareció lo suficientemente impecable. Está casi vacío y he ahí el problema. No cuenta con tacho de desechos. No hay un colgador de prendas. No hay ni siquiera una mesita para colocar las pertenencias. Al terminar la sesión y sacarme el preservativo me dijo que dejara la piel de serpiente en el suelo, que lo envolviera con papel higiénico, que me dio, y que ella se encargaría de botarlo. Mal. Muy mal.
19. Puntaje de Atención (0/10):
No me agradó de rostro, ya lo especifiqué. Hace falta tonificar su cuerpo, sobre todo su culo, que es medio fofo. Es fría, tan fría como Elsa de Flozen. Le pongo un 4.
20. Comentarios Adicionales: La curiosidad mató al gato. No volvería. Ah, sí, al irme me entregó un folder manila, como para no levantar la guardia. "Es parte de mi simulacro", me dijo. Guardaré reservas para cuando regrese mi favorita. Saludos, hermanos. 

Que tal, hermandad. Ésto sucedió el último domingo. Había ido a Surco por unos asuntos, y mientras regresaba por todo Aviación, decidí hacer una parada en la estación San Borja Sur. Fui a Parrillas Don Tito a hacer un pedido, y para mi mala suerte solo tenían pollo. Se habían terminado las carnes. Vaya lastre, pensé. Haberme detenido ahí por nada. Bueno, me dispuse a retirarme cuando me topé con una mujer madura, de unos 35 años. Alta, y rubia, rubia ceniza como me gustan. Sin senos pero con unas nalgas considerables. En una se me despertó el amigo. Y la seguí con la mirada hasta que subió al tren. Me puso calentón. No había podido quedar en la noche del día anterior  con una amiguita por un contratiempo. Y no quería ir a ninguna otra parte. Lo único que deseaba era cachar cuanto antes. Cachar y nada más.

Así que con cierta desgana llamé a esta flaca. Otra vez.  Me contestó en una. Noté su voz algo soñolienta. Quizá estaba dormitando. Quizá por ser domingo se estaba mosqueando. Le dije que andaba cerca y fui nuevamente. Y esta vez me recibió más amable, más dócil. Me hizo verla con ternura y perversión. Aún así seguía sintiendo cierto recelo, pero cuando se bajó el pantalón esos pensamientos se esfumaron. Empecé a manosearla y aunque ella me dijo que no, que primero le pague, yo seguía manoseándola, metiéndole el dedo a la vagina, lamiéndole el culo, que como ya dije, es algo fofo, pero estaba arrecho y esas nalgas se me antojaron de mil maravillas. Entonces coordinamos. Le dije que esta vez quería todos los adicionales. Comencé a hacerle cariñitos, sobándole las tetitas, palmeándole el potito. Ella sólo se reía. Y finalmente accedió a mi petición. Salió un rato a lavarse y volvió calata. Se sentó, yo me paré frente a ella y me la chupó pelado. Luego misionero, piernas al hombro, aunque aquí me dijo que sólo levantaba una. Pasamos a perrito. De ahí paramos. Le eché lubricante en el culo y poco a poco se lo metí. Le di anal por un buen rato. Y cuando ya sentía que me venía, le avisé que ya era hora. Me saqué el condón y me masturbé frente a ella. Le disparé en toda la cara, embarrádola de semen, pasándole mi verga embarrada por los cachetes y la frente. Algo bueno tenía que sacarle a esta perrita que me dejó un mal sabor de boca la última vez. 

Ella se fue a lavar mientras yo me cambiaba, luego volvió y empezó a hacerme el habla, lo cual me resultó extraño dado su última actitud pasada. En fin, se podría decir que la pasé bien, ya que me cumplió mis caprichos. Creo que con más visitas se suelta más, aunque no lo sé con certeza. Me despedí y me pidió que vuelva. Quizá lo haga. Quiero darle por el culo pero a FULL. El chiste me salió algo caro. 100 por la media hora. 100 por el ano. 50 el oral al natural. 30 por el facial. Al final negociamos en 240.

Saludos.